Viejos son los trapos, mas aún si se trata de gozar en esta vida. La Dra. Romina Barraza te invita a caminar por la línea del placer y el respeto, sin que pesen los años.
Al pensar en sexualidad plena y activa, generalmente se piensa en adultos jóvenes; y si bien no hay una edad de corte, muchos hablan de 20 a 50/55 años. Error.
En las personas con vulva, el climaterio (Conjunto de signos y síntomas que se presentan en la pre, peri y post-menopausia), es un momento crítico en el que muchas personan lo viven como el fin de la sexualidad. Error.
En las personas con pene, no hay un hito que marque de manera tan puntual, pero los miedos giran en torno a las dificultades con la erección y se relacionan con la andropausia, periodo en el que comienza a bajar la testosterona.
Si bien es verdad que pueden aparecer algunas molestias, ninguna de las dos etapas deben ser vividas o esperadas de manera “catastrófica”, ni mucho menos como un proceso patológico.
La idea de la adultez y la sexualidad, genera sentimientos encontrados, incomodidad en muchos. Nuevamente, los prejuicios, nos pueden limitar al momento de vivir una sexualidad plena.
En el caso de las personas con vulva, podemos ir haciendo cosas antes que llegue el climaterio:
En el caso de las personas con pene, generalmente su preocupación está asociada a la erección. Si bien es verdad que a partir de los 50 años la testosterona comienza a disminuir y puede verse falta de deseo o modificaciones en la erección, esto no sucede siempre ni en todas las personas.
Si esto sucediera, lo ideal es consultar con un médico para evaluar el estado de salud general y ver si es necesario suplementar con algún fármaco. También es importante la mirada previa que se tenga sobre esta etapa y el “nivel de responsabilidad” que se le da al pene. A mayor presión, mayor chance de que no responda a mis expectativas, debido a la ansiedad que genera. Los cambios fisiológicos no pueden evitarse (aunque no en todos se presentan de la misma manera), entre ellos podemos encontrar: Menor distensibilidad del pene, dificultad de lograr y sostener una erección, necesidad de mayores estímulos directos, menor cantidad de erecciones nocturnas involuntarias, eyaculación menos intensa, periodos refractarios más prolongados.
¿Qué podemos hacer ante lo inevitable?
Y, por último, dialogar mucho con la pareja (cuando la haya) para entender los cambios propios y del otro; como toda etapa es inevitable y en la medida que podamos aceptarla y adaptarnos a ella, nos permitirá tener una sexualidad activa y placentera durante toda la vida.
¿Están viviendo algunos de estos cambios vos o tu pareja? ¿Querés empezar a hacer prevención y adquirir herramientas? Te espero en el consultorio para responder a tus consultas.
Dra. Romina Barraza
Médica Sexóloga y Educadora en Sexualidad Humana. MN 154156
Facebook: Sexualidades | Instagram: drabarrazasexualidades
Consultas y turnos: 03489-15510250
Estamos en Facebook danos un me gusta!