Gustavo Martínez, jefe del Departamento de Zoonosis Urbana bonaerense, alertó que “hay un brote importante en toda la provincia de Buenos Aires de una bacteria de loros que favorece el contagio de las personas, fundamentalmente, por la compra ilegal de aves o la caza de aves de la vida silvestre”.
Martínez aseguró que ya se envió “el alerta y y es importante sensibilizar a toda la población y, especialmente, a los que compran aves en la vía pública”.
El funcionario, que depende de la Dirección de Vigilancia Epidemiológica y Control de Brotes del Ministerio de Salud bonaerense, explicó que la psitacosis es una enfermedad que afecta numerosas especies de aves domésticas y silvestres. Tanto psitácidas, que son los loros, cotorras, cotorritas y papagayos, como las no psitácidas, palomas, jilgueros o los canarios. Pero ya produjo internaciones por neumonía en personas que continúan en tratamiento. Por el momento no se registraron fallecimientos por estas infecciones.
La enfermedad es de notificación obligatoria por parte de las veterinarias y los laboratorios privados u organismos nacionales, como el INTA. Su transmisión a seres humanos puede ocurrir por contacto directo con aves infectadas o, indirecto, al aspirar el polvillo contaminado.
En Provincia, en el período 2017-2020, se notificaron un promedio de 15 casos confirmados en psitácidos, pero desde el 1º de enero pasado ya se registraron 51 casos. Y en algunas oportunidades, con casos de personas asociadas.
Las aves infectadas no siempre presentan síntomas clínicos. Son asintomáticas. “Por lo que algunas, que parecen clínicamente sanas, pueden estar liberando esta bacteria en su materia fecal al medio ambiente”, explicó Martínez.
Esta enfermedad en las personas puede cursarse en su forma clásica: con síntomas agudos, como fiebre indiferenciada o neumonía atípica y con intensa cefalea.
“Actualmente se considera un brote epidémico, ya que existe una aparición repentina de casos en un corto período de tiempo y localizados principalmente en el conurbano bonaerense. Son 30 focos”, sigue.
Si bien el aumento de casos puede ser debido al aumento en la notificación de parte de las veterinarias del ámbito privado ante la presencia de aves positivas, este fenómeno se está observando en un corto plazo y en diferentes jurisdicciones de la Provincia.
Fueron reportados casos en La Matanza, José C Paz, Pilar, Vicente López, San Fernando, Tigre, Pilar, General San Martín, Malvinas Argentinas, San Isidro y Campana, Tres de Febrero, Morón, Hurlingham, Ituzaingó, Moreno, Almirante Brown, Esteban Echeverría, Berazategui, Lomas de Zamora, Quilmes, San Miguel del Monte y Coronel Suárez.
“Hay que tener en cuenta que los principales motivos de la aparición de esta enfermedad en humanos es la captura de aves silvestres, la compra de aves en lugares o criaderos no habilitados y sin el control veterinario correspondiente. Eso incluye la venta por Facebook e Instagram, que estamos monitoreando. También, claro, el tráfico ilegal de fauna. Por eso es que desalentamos rotundamente la adquisición de aves por estas vías”, cierra el experto.
En caso de que se tengan estas aves en cautiverio, no se deben liberar cuando sean sospechosas de esta enfermedad. Es prioritario que, ante un síntoma eventual, las personas ventilen los espacios, eviten el contacto directo con el polvillo de la materia fecal y consulten las indicaciones a las divisiones de Zoonosis más cercanas a sus domicilios.
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