Monogamia vs Fidelidad

/Por Dra. Romina Barraza

La palabra Monogamia proviene de “Monos”: Uno y “-gamos”: Unión. Entendiéndose como la Unión con una sola persona. Es la principal forma de pareja en Occidente y la única legal en Argentina.

La monogamia se inicia en el Neolítico (6 mil-3 mil años aC.), y surge como un instrumento económico, con el descubrimiento de la Agricultura, ya que el padre, quien era poseedor de las tierras necesitaba asegurarse de estar alimentando a sus verdaderos hijos y que sería a estos (y no a los hijos de otros) a quienes le heredaría sus posesiones

Desde el ámbito legal, sólo nos es permitida la monogamia, como un contrato entre dos personas. Y la religión refuerza esta idea, doblando la apuesta: Tiene que ser “hasta que la muerte nos separe” … (Tema para otra nota). Lo cierto, es que la religión castiga el adulterio (como también lo hizo en algún momento la ley), cargando a la monogamia de moralidad y a la infidelidad de culpas y vergüenza.

Por otro lado, la infidelidad tiene que ver con la ruptura del pacto que las parejas han realizado (generalmente de manera implícita), donde lo que se pierde es la confianza en la pareja por la mentira o el ocultamiento de las acciones.

Pero… ¿Se puede ser fiel sin ser monógamo? ¡Claro que sí! En la formación de nuevos tipos de parejas, como las parejas abiertas o las poliamorosas, justamente, el pacto involucra a más de dos personas; por lo tanto, no se rompe ningún tipo de contrato ya que todas las partes acceden libremente y pautan las “reglas del juego”. Por lo tanto, hablamos de fidelidad, pero no de monogamia.

Les dejo unas preguntas: Asi como lo hacen las parejas abiertas o poliamorosas ¿Pautamos las parejas monógamas cuáles son nuestras “reglas de juego”? ¿Acordamos qué es ser fiel/infiel para cada una de las partes? ¿Ser infiel es sólo si hay relaciones sexuales o un beso también cuenta? ¿Y un chat hot con un/a desconocido/a?

Respondiendo a la pregunta sobre si son “naturales” … Tendremos que ver qué pasa en la naturaleza, en el reino animal… Y mirando a distintas especies, entre ellas algunos monos, aves o peces, vemos que muchas son monógamas, ya que tienden a formar familias, asentándose en lugares fijos y cuidando las crías junto a sus parejas estables; nos permite interpretar que la monogamia puede ser natural, venir “impresa” en los genes de ciertas especies… Pero lo que no sucede en estas especies monógamas es que tengan “exclusividad sexual” con sus parejas estables, ya que no sería lo ideal para la mejora de la especie, evolutivamente hablando.

Podríamos decir, entonces, que la monogamia es natural pero la fidelidad no…

¡Pero ojo! ¡A no utilizarlo de excusa! Qué lo que es “natural” no siempre implica que sea “lo mejor” … Y, por otro lado, nos separan muchos años de evolución y un contexto social y cultural completamente diferente a nuestros antepasados los monos… ¡No se olviden de eso!

Entonces, la mejor opción para la relación/vínculo que decidas formar es, una buena comunicación, con reglas claras y explícitas (revisadas al menos cada 6 meses).

Y si estás pensando en cambiar el “modo” de tu pareja y no sabés bien cómo hacerlo, no dudes en realizar una consulta con sexología que sabremos cómo ayudarte.

Dra. Romina Barraza

Médica Sexóloga y Educadora en Sexualidad Humana. MN 154156

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