Campana y Zárate

01 de Mayo de 2021

Planificar la post pandemia

/ Por Claudio Rodíguez - Arquitecto

 

En uno de los bordes exteriores del AMBA, al Noreste de la Provincia de Buenos Aires, hay un triángulo de oro.  Los lados del triángulo están constituidos  por  autopistas: ocho mil seiscientos diez metros de la Panamericana (RN9),  siete mil novecientos treinta y ocho metros de la Ruta 6 (RP6)  y tres mil seiscientos sesenta y siete metros de la 193 (RN193).

Deben existir pocos lugares en la Argentina en donde en un diámetro de menos de diez kilómetros se crucen tres autopistas, cada una de ellas con su importancia estratégica: la RN9 con conexión hacia el Norte (Santa Fe, Córdoba, Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Jujuy y Bolivia); la RN193 marcando el ingreso al complejo Zárate-Brazo Largo, enlazando con la Ruta 12 que la comunica con la Mesopotamia y países limítrofes (Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Uruguay, Paraguay y Brasil); y la RP6 dibujando un arco de circunferencia a setenta kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, uniendo los puertos de Zárate y Campana con los de Berisso y Ensenada, próximos a La Plata.

Pero además este triángulo contiene al ferrocarril Línea Mitre, que se cruza con la Línea Urquiza en proximidades de la RN193.

El otro dato de interés es que existe una batería de puertos de ultramar, en la denominada Hidrovía, sobre el Río Paraná, a escasos kilómetros del triángulo, siendo el punto de la Panamericana más próximo al río entre Buenos Aires y Rosario.

El borde Norte del triángulo delimita a la ciudad de Zárate y el límite Sudeste a Campana, cada una de ellas con más de cien mil habitantes.   En conjunto constituyen una micro región de desarrollo industrial y logístico de los más importantes de la Provincia de Buenos Aires.  En los frentes de las autopistas se encuentran los accesos a empresas de la talla de Tenaris, Toyota, Minetti Bunge y Monsanto, a las que hay que sumar PyMEs, empresas de logística y de servicios y futuros parques industriales.

El límite político entre Campana y Zárate lo constituye una larga línea recta ubicada a la altura de Minetti, que atraviesa el triángulo en dirección Este-Oeste.

Topográficamente, una parte importante de este territorio lo conforman los humedales correspondientes a los llanos inundables de los arroyos El Morejón, Pesquería y Del Potrero, que recogen las aguas pluviales del los campos ubicados al Oeste (incluido parte de Exaltación de la Cruz) y las conducen al Paraná.

En este espacio existen también urbanizaciones y barrios denominados populares (San Cayetano, 21 de Septiembre, Santa Lucía, San Luciano, Los Sauces, Saavedra, Bosch y Las Violetas), así como un par de barrios cerrados.

En los barrios populares la infraestructura de servicios es deficiente, en tanto que los servicios comunitarios (salud, educación, desarrollo social)  requieren del aporte permanente de ambos municipios.

La Planificación Territorial es una función del Estado que, en la Provincia de Buenos Aires, se delega a cada Municipalidad conforme la legislación en vigencia. Consiste, en primer lugar, en ordenar el territorio definiendo y reglamentando usos e intensidades de ocupación del suelo, y en segundo lugar propiciando y promoviendo la intervención directa sobre ese territorio a los efectos de dar forma a políticas de desarrollo.

Y  es a este punto adonde quería llegar: Las crisis suelen ser también oportunidades cuando se aprovecha el tiempo para analizar, diagnosticar, elaborar propuestas y proyectar obras que mejoren el funcionamiento del territorio y la calidad de vida de su gente.

Campana y Zárate, separadas y unidas por el triángulo de oro, deberían estar trabajando en conjunto, definiendo en una agenda común los temas estratégicos a ser considerados para, cuando pase la pandemia, picar en punta con un plan director de desarrollo.  Entendiendo al mismo como el fomento al crecimiento económico sin perder de vista la correcta distribución de la riqueza en condiciones de justicia social.

Algunos de los temas que podrían tratarse en la búsqueda de consensos y de futuras gestiones asociadas, podrían ser:

  1. Vialidad: Mejorar la accesibilidad a través de la ejecución de colectoras y nuevas rotondas de ingreso y propiciando la construcción de nuevos y mejores accesos a la franja portuaria.
  2. Logística: Fomentar la instalación de centros de distribución y transferencias de cargas en los nudos de encuentro de las autopistas con los ferrocarriles.
  3. Hidráulica: Generar, con el aporte de especialistas, un plan maestro hidráulico para toda la región, de modo de solucionar o minimizar  los efectos de las inundaciones que periódicamente afectan al sector.
  4. Gestionar en conjunto las urbanizaciones de los barrios existentes, dotándolos de más y mejores servicios tanto de infraestructura como comunitarios y propiciando la regularización dominial de las tierras.
  5. Garantizar la provisión mayorista de energía eléctrica para uso industrial a las futuras empresas que decidan radicarse en el lugar.
  6. Planificar y coordinar la oferta educativa de nivel medio y superior (técnica y universitaria) a efectos de satisfacer la futura demanda de profesionales por parte del sector productivo.
  7. Consensuar una normativa común para ambos municipios, en materia de promoción industrial, incluidos trámites de habilitación y cargas impositivas.

Es sabida la existencia de anteriores proyectos en común entre Zárate y Campana que no han llegado a feliz término. Tanto la disposición y tratamiento de los residuos sólidos urbanos, como el sistema integrado de transporte son temas que quedaron sin resolver.

Sabemos además que, a pesar de ser dos ciudades que viven y respiran juntas el mismo aire, poseen diferencias históricas y culturales bastante acentuadas.

Pero no podemos pensar en un proceso serio de descentralización y autonomía (como lo planteamos en el artículo anterior “200 Años de la Provincia de Buenos Aires. Una cuestión de Identidad.”) si no somos capaces, en primer lugar, de afrontar una política de regionalización. Es decir poder asociarnos entre vecinos para resolver con racionalidad y eficiencia los problemas en común.

También debemos entender que descentralizar no es sólo un proceso de transferencia de funciones y recursos de la Provincia a los Municipios sino, esencialmente, una postura política que conduce a la democratización de los gobiernos locales y a la gestión y planificación democrática de las ciudades.

La planificación y el ordenamiento territorial y ambiental de las ciudades no deben estar dirigidos por el mercado inmobiliario o los grandes desarrolladores acompañados por la complicidad de los gobiernos. La democratización de los gobiernos locales implica desconcentrar la toma de decisiones de los funcionarios a la ciudadanía.

Las nuevas generaciones de políticos, más consustanciadas con conceptos como el Derecho a la Ciudad y a las nuevas formas de democracia participativa, serán los encargados de encontrar las respuestas que hacen falta, diferenciándose de la vieja escuela de la política clientelar, donde el poder se construye y se concentra sólo en la persona de quien lidera.

Dicen los que saben que el desarrollo se sustenta en tres patas: energía, transporte y educación. La micro región Campana – Zárate posee los tres elementos, que, si se los ordena y combina convenientemente nos garantizarán una fuerte recuperación económica, asociada al crecimiento social y comunitario para los próximos años. Garantizando de esta manera el empleo de calidad para las  futuras generaciones y la mejora del nivel de vida para todos.

 

PD:

            Sí, este campo es mío

            me lo dio la Patria

            no tengo papeles

            que acrediten nada…..

Así comienza un poema de Fernando Ochoa, actor y recitador criollo que tuvo su momento de gran popularidad allá por los años cincuenta.  En el barrio Santa Lucía existe una calle, de escasas tres cuadras y media de largo, que desemboca en la Ruta 6 y es uno de los accesos, que lleva su nombre.

Por el centro de esta calle pasa el eje que divide los Partidos de Zárate y Campana. Los vecinos que viven en la vereda Norte son ciudadanos de Zárate y los de la vereda Sur de Campana.

Sin distinción se juntan en la única Sociedad de Fomento para tocar timbre en las dos Municipalidades solicitando mejoras: la red de agua, las luces, las calles y el canal que trae las aguas del Norte y se enlaza con el zanjón de la ruta para desembocar en el arroyo. Si no se lo mantiene limpio el barrio se puede  inundar.

Los pibes se juntan y van caminando por el callejón de la vieja ruta 12 al barrio Saavedra, donde está la escuela.

Ni el agua ni los pibes saben de límites territoriales, simplemente fluyen por encima.

La calle Fernando Ochoa los une.

La calle Fernando Ochoa es la síntesis.

   


Gracias por tu interés en breve te estaremos llamando!

¿Estás interesado en anunciar en CorreLaVoz.net?

Déjanos tus datos y un responsable del área comercial te estará contactando a la brevedad!
Completa tu Nombre!
Completa tu Numero de telefono!
Completa tu Email!

Estamos en Facebook danos un me gusta!