“Fue la ultima curva del Gran Ayrton Senna”, se cumplen 27 años de su muerte

/ Por Nadir Graciadio

Domingo 1 de mayo del año 1994, era un día lluvioso en la Argentina. Los fanáticos de la máxima categoría del automovilismo esperábamos la transmisión en diferido del Gran Premio de San Marino en el pintoresco y vertiginoso circuito de Imola. Sin embargo, a media mañana por las radios, llegó la noticia casi impensada. Se hablaba de un grave accidente que tenía como involucrado al piloto brasileño Ayrton Senna, tres veces campeón de la F1 y quien por ese entonces era el máximo candidato a obtener el título de campeón mundial de formula uno de ese año.

En la vuelta número 7 de un por demás accidentado Gran Premio, el auto Williams FW 16 del piloto brasileño perdió adherencia a consecuencia del enfriamiento de sus neumáticos y salió disparado de la curva Tamburello impactando a casi 217 km por hora contra el muro de contención. Con tan mala fortuna que el brazo de suspensión de la rueda derecha se desprendió impactando en el casco de Ayrton, causándole según se determinó con posterioridad con los resultados de la autopsia, una muerte cerebral instantánea.

Este piloto nacido en 1960, quien era considerado un máximo ídolo popular de su país y un verdadero ícono automovilístico para el resto del mundo, se destacó desde muy joven al volante de un karting en donde consiguió títulos a nivel local y sudamericano.

La oportunidad en Europa era casi un hecho y luego de una corta pero brillante carrera en la fórmula 3 europea, le llegó la oportunidad de la máxima categoría mundial del automovilismo. Primero como piloto tester del Williams y luego consiguiendo la butaca del modesto equipo británico Toleman con quien debutó en la Fórmula 1 en 1984 en el Gran Premio de Brasil, su país natal. Fue tan solo dos meses más tarde de su debut, cuando el piloto sorprendió fascinantemente a propios y extraños en el Gran Premio de Mónaco, en donde bajo una lluvia torrencial escaló desde el fondo de la parrilla y llegó hasta el segundo puesto de la carrera bajando récords vuelta tras vuelta; sin embargo cuando el piloto brasileño se encontraba presto a tomar la delantera de la competencia rebasando al entonces campeón mundial Alian Prost, la carrera fue detenida por suspensión. Esa actuación le valió el apodo de "maestro de la lluvia", que lo acompañó durante toda su carrera.

En 1985 cambió de equipo pasando a formar parte de la escudería Lotus, con quien logró su primer triunfo en el Gran Premio de Portugal, corrido en el circuito de Estoril, también bajo una lluvia torrencial. Sus grandes actuaciones prosiguieron y mediante un nuevo cambio de escudería obtuvo la gloria.

En 1988 pasó a formar parte de Mc Laren Honda compartiendo escudería con quien se transformaría en su gran antagonista y rival, el francés Alian Prost que por ese entonces ya era bicampeón del mundo. En este mismo año, además de coronarse campeón del mundo, estableció el que hasta ese momento era el récord de victorias en una temporada (ocho), y también el récord de pole posicions (primer lugar de salida de carrera) 13.

Su relación con Mc Laren siguió hasta el 1993, ganando el campeonato mundial en 1990 y 1991, siendo subcampeón en 1989 y 1993, tercero en 1987 y cuarto en 1985, 1986 y 1992 acumulando en total 41 victorias (seis de ellas en el Gran Premio de Mónaco, récord para el evento), 80 podios y 65 pole positions en tan solo 162 clasificaciones, con una efectividad del 40%.

Para el 1994, Ayrton pudo superar dificultades contractuales y cumplió con su gran anhelo de pasar a formar parte del equipo Willians Renault, máximo grupo de ese entonces con autos de gran performance.

El brasileño partía como principal favorito para ganar el mundial de 1994, pero desde el principio se vio que Ayrton lo iba a tener mucho más difícil de lo previsto. Primero, el FW16 no resultaba ser un coche apto para el brasileño, ya que sufría problemas al introducirse en el estrecho habitáculo, aunque esto lo pudo solucionar durante la pretemporada. Sumado a esto, las pruebas de pretemporada mostraron que el nuevo Williams-Renault FW16 tenía velocidad, pero era difícil de conducir. Senna había hecho numerosos comentarios de que el FW16 tenía algunas peculiaridades que debían ser subsanadas. El coche en cuestión, después de los cambios de regulación para prohibir la suspensión activa y el control de tracción, no logró mostrar la superioridad de alguno de sus precesores (el FW15C y el FW14B de 1993).

Ayrton Senna, quien era considerado el mejor y más completo piloto de la época, nunca pudo adaptarse al nuevo modelo de vehículo. En los dos primeros grandes premios de ese año (Brasil y Japón) debió retirarse por sendos despistes. Las presiones comenzaron a rondar la cabeza del campeón y al momento de correrse la fatídica carrera de Imola, Ayrton Senna ya no era el candidato a ganar la temporada.

Luego de una accidentada largada, los autos comenzaron a dar vueltas lentas detrás del coche de seguridad (safety car), era la primera vez que se usaba esta modalidad en pista seca en toda la historia de la competición. Los autos dieron 5 vueltas a velocidad lenta, situación que enfrió los neumáticos evitando que se expandieran y perdiendo elevación por sobre el asfalto.

Al momento de reiniciarse la competición, el brasileño pico en punta, como nos tenía acostumbrados y al llegar a la curva de Tamburello, a consecuencia de la pérdida del efecto suelo, el chasis del coche rozó el asfalto haciéndole perder el dominio del vehículo, para luego despistarse e impactar contra el muro de contención.

Ayrton Senna, aquel piloto que tanto había reclamado y posteriormente logrado las reformas en torno a la seguridad de los pilotos de la Fórmula 1 en competencia, se había estrellado perdiendo su vida.

Su ataúd fue llevado por las calles de São Paulo en un coche de bomberos, seguido por más de un millón de personas. Fue enterrado, con honores de jefe de Estado, en el cementerio de Morumbí, Brasil.