Hoy 21 de junio comienza el invierno y empiezan los primeros fríos. Cuando bajan las temperaturas nuestra alimentación se modifica, nuestro cuerpo nos pide alimentos más calóricos y en más cantidad. Esto puede dar como resultado un indeseado aumento de peso. De esta manera se suele aumentar la ingesta de comidas con alto contenido calórico.
/Por Lic. Lucía Cortinovis
Es común que en invierno se prefieran alimentos calientes, como guisos y sopas, cosas dulces y chocolates, antes que ensaladas y verduras.
La alimentación debe ser lo más variada y saludable posible, especialmente rica en frutas y verduras frescas, para que no decaigan nuestras defensas y así evitar enfermarnos.
Por eso es importante alimentarse bien para mantener un peso corporal adecuado y aumentar las defensas del organismo, ya que con las bajan temperaturas se producen enfermedades estacionales, siendo las infecciones respiratoria las más Comunes (gripe, resfríos, sinusitis, bronquitis)
Consejos generales para aumentar las defensas en la época de frío
La alimentación debe basarse en los siguientes grupos de alimentos:
Alimentos ricos en vitaminas del grupo b: son vitaminas que mejoran nuestro estado de ánimo y favorecen el correcto funcionamiento de nuestro sistema nervioso.
Alimentos fuente: cereales enteros o integrales, levadura de cerveza, frutas, legumbres (lentejas, porotos, garbanzos), y carnes en general.
Alimentos ricos en vitamina c: es una vitamina que mejora el sistema inmunológico y lo fortalece.
Alimentos fuente: se destacan los cítricos (naranja, mandarina, limón, pomelo), además de frutas como kiwi, melón, ananá, guayaba, frutilla.
También verduras y hortalizas: coles (repollo, repollitos de Bruselas, brócoli)
Alimentos ricos en vitamina e: vitamina antioxidante, que aumenta y mejora la respuesta natural de nuestro organismo frente a infecciones.
Alimentos fuente: vegetales de hoja verde, cereales integrales, frutos y secos (nueces, almendras, avellanas, maní, etc.), aceites (oliva, girasol, soja) y germen de trigo.
Alimentos ricos en vitamina a: mantiene buen estado de la piel y mucosas, sobre todo las mucosas que recubren el interior de los bronquios, contribuyendo a disminuir el riesgo de afecciones respiratorias.
Alimentos fuente: proteínas animales como carnes, huevo, leche y vegetales preferentemente de color anaranjado y verde oscuro.
No debemos olvidar en el invierno la hidratación, ya que en esta estación es común no sentir sed y se toman muy pocos líquidos, lo que puede ocasionar una deshidratación.
De todos modos es importante recordar que todo plan nutricional depende de cada paciente, ya que cada uno cuenta con características personales.
Lucia Cortinovis - Lic. Nutrición MP 4151 - MN 8929
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