Zárate con menos agua potable y más contaminación. En 2021 la ciudad no cuenta con planta de tratamiento de efluentes, los cuales son volcados al río Paraná. Sobreexplotación del acuífero Puelche, salvarlo es tan urgente como posible. Un informe que revela la necesidad de actuar ahora.
/Por Dr. Ing. Alejandro Falcó - Dr. en Ingenieria, Ing. Qco. Especialista en Ing. Ambiental, Ing. Laboral
En las condiciones actuales del servicio NO tenemos asegurada la calidad del agua a corto o mediano plazo. Continuar sobreexplotando el Puelches como lo estamos haciendo en Zárate y otras ciudades bonaerenses costeras que se sirven de él, está generando un deterioro insostenible de la calidad y la capacidad hidráulica del Puelche, y ya significa que nuestra población está ingiriendo más nitratos que el límite permitido, y de otros iones que están salinizando el agua, y aunque se sabe que están excedidos, apenas son controlados una vez por mes o trimestralmente (ver detalle más abajo).
Ésta es una de las conclusiones a la que llega el trabajo integrador recientemente realizado por el Lic. Maximiliano Vernieri para completar su carrera de Especialización en Ingeniería Ambiental de la UTN-FRD .
El trabajo no se queda en el diagnóstico de la sombría situación actual de Zárate, sino que presenta el anteproyecto de una planta de potabilización de agua del Paraná, que luego la inyecta a la red actual. Estas plantas cuentan con monitoreo continuo de la calidad del agua potabilizada como parte de la propia operación, lo que implicaría adicionalmente el aseguramiento de la calidad del agua que beberíamos en Zárate a partir de su implementación.
El costo estimado de construir una planta potabilizadora suficiente para Zárate con proyección a 20 años (150.000hab) es de $1.682 millones de pesos (a marzo de 2021). Si lo comparamos con el presupuesto anual 2021 del Municipio de Zárate, de $6.560.796.807 ([1]), encontramos que el costo de una obra tan trascendente sería equivalente al 25% del presupuesto municipal de un solo año, lo que señala la viabilidad de conseguir financiamiento, pero si además consideramos que existen oportunidades de créditos internacionales subsidiados para proyectos como éste ([2]), concluimos que solo se requiere de voluntad política para realizarlo.
En el año 2009 la extracción de agua de la SAPEM Aguas de Zárate era de 2000m3/hora (47.000 m3/día) y ya existían reclamos por pozos con altos valores de nitratos (Falcó, 2009). Se realizó un informe que también fue publicado en los diarios locales, y quien suscribe alertó entonces personalmente al intendente sobre los riesgos de seguir sobreexplotando el acuífero, y el sinsentido de hacerlo teniendo un río como el Paraná con un caudal promedio de 16000m3/h. Siendo ya el 2021 continúa la gestión del mismo intendente, la extracción de agua del acuífero aumentó un 30 % (62400 m3/día, 2600m3/h, 478 litros/hab.día), la salinización sigue en aumento (ver más abajo), y la única estrategia del municipio es hacer más y más pozos, desatendiendo el impacto al acuífero que luego le llevará siglos a la naturaleza para recomponer su calidad.
Aprendimos que la solución a los problemas ambientales es política, y que todas las decisiones en este sentido deben estar siempre atravesadas por una mirada sustentable coherente con el cuidado del ambiente (además de social y económica) (WWDR, 2015), pero en esta quimera del desarrollo, todavía existen “buenos gobiernos” como el que tiene Zárate desde 2007, con logros muy importantes en otras áreas, pero que en la práctica no ha tenido nunca en cuenta la dimensión ambiental en sus decisiones, y terminará su mandato en 2023 dejando un lista de pasivos ambientales pendientes, con el deterioro de una de las reservas de agua dulce más importantes del mundo a la cabeza (similar situación sucede con la gestión de residuos, que será motivo de otro artículo). Lamentablemente esta vieja forma de hacer política todavía se repite en muchos pueblos de Latinoamérica, y está relacionada con nuestra cultura y nuestra historia, y la falta de suficiente conciencia ambiental en la clase dirigente.
Necesitamos que las nuevas generaciones de politicxs entiendan estas cosas, porque el negacionismo ambiental está llevando el planeta a condiciones inhabitables para el humano y otras especies.
Debemos escuchar propuestas de protección ambiental por parte de los políticos para las futuras elecciones, y el pueblo deberá incluir estas propuestas para elegir a sus candidatos. Si los gobiernos locales no motorizan la sustentabilidad en su desarrollo, los pueblos no pueden avanzar, y las futuras generación no podrán satisfacer sus necesidades básicas en estos suelos.
Queda un capítulo aparte sobre las responsabilidades de la Autoridad del Agua en el marco del código de aguas Ley Nº 12257 (ver al final). ¿Cómo es que pretendemos que funcione un sistema de gestión de control y promoción del cuidado del ambiente centralizado en instituciones como el OPDS (Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible) y la AdA (Autoridad del Agua), con estructuras minúsculas que no tienen chance, ni aun queriendo, de poder estar presentes como se requiere en cada uno de los 135 municipios de la provincia de Buenos Aires para lograr buenas gestiones ambientales en cada localidad? Esa fue una trampa del neoliberalismo en la reforma de la constitución de 1994 que aún pesa sobre el ambiente. Cuando achicar al estado era la receta para que el rey mercado no viera frustrado sus negocios.
La Autoridad del Agua, creada por la Ley provincial 12.257/99 (código de Aguas), es el Ente autárquico que tiene a su cargo la planificación, el registro, la constitución y la protección de los derechos, el poder de policía y el cumplimiento y ejecución de las demás misiones que este Código y las Leyes que lo modifiquen, sustituyan o reemplacen
Con atribuciones varias, entre las que señalamos:
Algunos Conceptos contenidos en el Código de Aguas:
Es imperioso el fortalecimiento de las capacidades reales y efectivas de los gobiernos locales para gestionar el manejo de sus propios ecosistemas, de los que vive, y contar con líderes locales que comprendan la magnitud del problema ambiental que tienen que gestionar en sus gobiernos.
Empecemos señalando que el mundo vive un estrés hídrico crítico y creciente, el agua ya es un recurso escaso que tiende a mercantilizarse, restando derechos y generando conflictos. “El agua representa uno de los subsidios implícitos del ambiente que ni siquiera es tenido en cuenta en balances económicos, lo que no refleja su valor estratégico en los múltiples procesos de producción y en el contexto del cambio climático” (WWDR, 2021)
La cantidad total de agua dulce disponible en todo el planeta es escasa (200.000 Km3) (Blanco et. al, 2017; Shiklomanov et.al., 1996), y el consumo viene creciendo sostenidamente desde el siglo pasado, actualmente la extracción anual para todos los usos es superior a los 4.000 Km3/año y para el 2030 la ONU estima que la demanda global aumentará en un 30% (WWDR 2017).
O sea, anualmente se consume más del 2% del total de agua dulce disponible. Esto le impone al ciclo del agua del planeta que cumpla gratuita y eficientemente con su servicio de depuración y restitución a las fuentes en menos de 50 años, lo que ya sabemos que es imposible. Y para rematar el retrato de la imbecilidad humana, de los 4000 km3 recién señalados, 2200Km3 son efluentes liberados anualmente al ambiente de los cuales, el 80% de los vertidos urbanos no tiene tratamiento alguno (WWDR2017), tal como sucede con los vertidos cloacales en Zárate y en tantas otras ciudades costeras del Paraná que se sirven del Puelches y vuelcan al río sin tratar.
La excesiva extracción es fruto a menudo de modelos obsoletos de uso y gobernanza de los recursos naturales, en los que el uso de los recursos para el crecimiento económico no está lo suficientemente regulado y se lleva a cabo sin los controles adecuados. Naciones Unidas señala que la explotación de aguas subterráneas viene disminuyendo, aunque se calcula que en la actualidad aún se están explotando en exceso el 20% de los acuíferos mundiales (WWDR, 2016).
En las cuentas patrimoniales municipales se debería considerar el enorme capital natural que implica contar con un reservorio de agua cómo el Puelche, así como los costos de su mantenimiento.
Por estas razones en el mundo (y en Argentina) existen innumerables conflictos asociados a la escasez o la contaminación del agua. “Quienes controlan cómo se valora el agua controlan cómo se usa. La incapacidad de valorar plenamente el agua en todos sus diferentes usos se considera la raíz, o un síntoma, de la desatención política hacia el agua y de su mala gestión”. (WWDR2021)
Así entonces podemos comprender que resulte estratégico preservar uno de los mayores y mejores reservorios de agua dulce del planeta, reconociendo el privilegio y la responsabilidad de contar con el sistema Puelche y con un río como el Paraná, teniendo políticas de estado para su correcta explotación y preservación. El mundo ya no puede darse el lujo de seguir votando gobernantes que no comprendan estas cosas básicas si queremos un futuro posible para nuestrxs hijxs. (WWDR2021).
El sistema Puelche es uno de los sistemas de acuíferos subterráneos más importantes del mundo, y el más sobreexplotado en Argentina.
El agua que satura al Puelches proviene principalmente de las lluvias. Está compuesto de 3 napas principales (ver esquema Hidrogeológico, Auge M.P, 2006), pero es la segunda napa semiconfinada, de media a alta productividad (30 a 150 m3/h pozo) y de baja salinidad (< 2g/l), la que se viene explotando.
Resulta que si la extracción de agua de un acuífero excede su régimen de recarga, el contenido de agua del mismo ya no constituye un recurso renovable, sin embargo, no se cuentan con estudios integrales ni con suficientes valores confiables sobre los detalles del régimen de recarga del sistema de acuíferos Puelches en Zárate ([3]).
Los trabajos de los comités de cuencas del AdA-Municipios son lentos y desarticulados, los municipios no ofrecen continuidad en esas funciones por la rotación de funcionarios, y por no estar en la agenda de la gestión local. Esto constituye una vulnerabilidad adicional que también podría resolverse con la decisión política de monitorear correctamente el acuífero y cumplir con todo lo establecido legalmente en el código de aguas de la provincia.
La Municipalidad de Zárate tampoco ha cumplido con ninguna de las presentaciones legales requeridas por la A.d.A. para obtener la Prefactibilidad (Res. AdA Nº82/12), Aptitud Hidráulica (Res. AdA Nº4/04) y el Permiso de explotación del recurso hídrico (Res. AdA Nº35/08). Tampoco se han realizado las presentaciones requeridas para obtener el permiso de vuelco (Res. AdA Nº336/06), y todos los cloacales urbanos colectados de la red de la ciudad son volcados al río Paraná de las Palmas sin tratamiento por un emisario aguas abajo del puente, agua que es captada luego y potabilizada para CABA y GBA.
El prestador de servicios de agua del partido es la Municipalidad de Zárate, quien delega la operación técnica del servicio a Aguas de Zárate S.A.P.E.M. Como se señaló, la producción de agua es de origen subterránea proveniente del acuífero Puelche. A lo largo de la historia del servicio, se han construido 79 pozos de los cuales actualmente se encuentran 57 en servicio, que suman un caudal actual real promedio de extracción del acuífero para uso urbano que oscila los 2600 m3/h. (62.400 m3/día). (Ver detalle por pozo y ubicación de cada uno en TI UTN-FRD Vernieri, 2021). Si lo comparamos con la extracción de agua de la misma empresa Aguas de Zárate SAPEM en 2010 ([4]) que fue del orden de 2.000 m3/h (47.000 m3/día), vemos que en 10 años significó un aumento de la extracción para uso urbano del 30%.
Por otro lado, no se cuenta con valores oficiales de caudales de extracción de aguas de pozo para uso industrial y agrícola; la estimación en Zárate ([5]) es que estos caudales son entre 2 y 3 veces mayores al extraído para consumo urbano señalado anteriormente (o sea del orden de los 6500m3/h), por lo que podemos pensar que la presión total de extracción diaria de agua del acuífero en Zárate es del orden de 9000 m3/h (215.000 m3/día).
El Municipio no cuenta con esta información, y no ha sido posible aún conseguirla en AdA (de las DDJJ de empresas).
En general los pozos de AdZ se encuentran vinculados directamente a la red configurada por un anillo compensador y redes troncales, no conformando mallas ordenadas, sino un sistema abierto debido a la falta de una adecuada planificación en su desarrollo que acompaña el crecimiento poblacional. La mayoría de las perforaciones son de abastecimiento local, a excepción de la denominada batería del viejo camino a Lima (Ruta provincial R038/Calle Santa Fe), que cuenta con 8 pozos alimentando el acueducto que lleva agua al anillo compensador.
La infraestructura de almacenamiento consta de un tanque de 100 m3 vinculado a la red cerrada de servicio de los barrios Saavedra, Villa Eugenia, Bosch, Las Violetas, y abastecido por dos perforaciones (ZA033 y ZA045). Y un tanque de 10 m3 vinculado a la red cerrada del Barrio Los Ceibos y abastecido por una perforación (ZA052).
EL control de la calidad del agua del sistema cuenta con un plan de monitoreo que consta de muestreos mensuales de 19 puntos fijos de la red, y la totalidad de los pozos en forma trimestral; además se realizan determinaciones in situ de cloro libre y turbidez al momento del muestreo. Los principales iones de interés para el seguimiento de la calidad del agua del Puelches son: nitratos, nitritos, arsénico, flúor, carbonatos, cloruros y la conductividad (Auge M.,2004; y Falcó C.A., 2009) .
Muchos de los pozos vienen acusando un aumento en la conductividad, nitratos y arsénico. El Art. 982 del código alimentario establece máximos admisibles para componentes en el agua potable, como: Arsénico (As): 0,01 mg/l; Nitratos (NO3–,): 45 mg/l; Nitritos (NO2–): 0,10 mg/l
A la fecha del trabajo, el muestreo y análisis microbiológico y fisicoquímico era llevado a cabo por el Laboratorio Central de AySA en el marco de un convenio Municipalidad – AySA, que actualmente estaría cambiando a Veolia Aguas, por problemas con el servicio. El laboratorio municipal de la dirección de ambiente está prácticamente fuera de servicio para falta de espacio, de insumos, de equipamientos y de personal.
En honor a la verdad, debemos señalar que estas concentraciones de nitratos aún no representan un serio riesgo para la salud, pese a superar estos límites (ver Falcó, 2009). Pero el aumento de la conductividad y de las concentraciones de estos iones son pruebas claras de que estamos demandando agua de este acuífero, a una velocidad muy superior a la que éste puede recargarse, haciendo desplazar los equilibrios químicos de este sistema natural agua-suelo, hacia la salinización del agua por desplazamiento, degradando así la calidad del agua.
O sea: estamos superando la capacidad de recarga del acuífero desde hace mucho tiempo y debe actuarse con urgencia.
La lista de MEDIDAS CORRECTIVAS, PREVENTIVAS Y ADAPTATIVAS frente al aumento de Nitratos ya fueron publicadas y presentadas personalmente al intendente en 2009, (Falcó C.A., 2009) ([6]):
El caudal promedio del Paraná de las Palmas a la altura de Zárate es de 16.000 m³/s, y está entre los 20 ríos más importantes del mundo, comparable con ríos como el Misisipi (18 000 m³/s) y el Ganges (16 000 m³/s).
Para cuantificar el impacto hidráulico que implicaría explotar agua del Paraná, tomemos el valor antes señalado del consumo actual de la red de Zárate, de 2600m3/h, o sea 0,72 m3/s Estos representan el 0,005% del caudal del río, lo que no implica un impacto hidráulico negativo. Respecto de la calidad del agua de río para potabilizarla simplemente tomamos como referencia rápida que AySA produce 68 m3/seg (245.000 m3/h) de agua potable para abastecer 10.700.000 habitantes de CABA y GBA tomando la misma al agua que 24 horas antes pasó por Zárate (AySA, 2018, y AySA, 2021)
Para estimar los costos y ver la ingeniería de una planta potabilizadora para 150.000 habitantes vemos la propuesta de Vernieri M, (2021), quien tomó como referencia la planta potabilizadora Juan Manuel de Rosas, construida en la localidad del partido de Tigre provincia de Buenos Aires, sobre el Río Lujan afluente del Río Paraná de las Palmas, de las mismas características y capacidades que debería tener una planta para cubrir las necesidades de Zárate. Se requerirían unas 8 hectáreas ubicadas cerca de la margen continental del Paraná.
El proceso de potabilización que aplica una planta potabilizadora consiste básicamente en un proceso de filtrado convencional de pretratamiento, tratamiento primario y secundario.
Diagrama de flujo de una planta potabilizadora (ref. JM Rosas, Tigre):
Tomando los datos públicos de los costos de inversión de esta planta construida en 2008, el Lic. Vernieri realizó los cálculos de actualización basados en los IPC, y determinó que el costo de inversión aproximado para montar una planta potabilizadora para Zárate, a marzo de 2021, es de 1.682 millones de pesos. (Vernieri M, 2021)
Encontramos económica, social, y ambientalmente viable la instalación de estas plantas en ciudades como Zárate y el resto de las ciudades costeras del Paraná que explotan el Puelche, y consideramos urgente terminar con la sobreexplotación del acuífero, por todo lo señalado.
Hacemos un llamamiento a las fuerzas vivas de la región a que defendamos este preciado recurso
Auge, M. P., 2004. Hidrogeología Ambiental. Universidad Nacional de Buenos Aires. F.C.E.y N. Depto de Ciencias Geológicas. Tomos I y II. Buenos Aires.
Auge, M. P., 2006. Agua Subterránea, Deterioro de Calidad y Reserva. Buenos Aires.
Auge, M. P., 2008. Agua potable y saneamiento en Argentina. UBA- F.C.E.y N. Depto. de Ciencias Geológicas. Buenos Aires
AySA, 2018. Reporte de sustentabilidad
AySA 2021. Plantas potabilizadoras CABA
Blanco F. et. al 2017 “Los recursos hídricos en el mundo: cuantificación y distribución”, ISSN 1697-6924, Nº. 186
Falcó C.A., 2009. “Contaminación del Agua Subterránea con Nitratos en la Provincia de Buenos Aires, Argentina”
Falcó C.A., 2010. “La urgente y compleja tarea posible del Desarrollo Local Sustentable”. Ponencia en Congreso. UNA-CR
Shiklomanov I.A. et.al., 1996. “Evaluación de recursos hídricos y disponibilidad en el mundo” UNESCO
Vernieri M., 2021. “Descomprimiendo el Puelches”, Trabajo integrador Esp. Ing. Ambiental, UTN-FRD.
WWDR, 2015. Informe ONU: “Agua para un mundo sostenible”
WWDR, 2016. Informe ONU: “El agua y el empleo”
WWDR, 2017. Informe ONU: “Aguas residuales, el recurso desaprovechado”
WWDR, 2018. Informe ONU: “ Soluciones basadas en la naturaleza”
WWDR, 2020. Informe ONU: “ Agua y Cambio Climático”
WWDR, 2021 Informe ONU: “ El valor del agua”
[1] del Sistema R.A.F.A.M Municipalidad de Zárate, programación de recursos en pesos. marzo de 2021 http://www.zarate.gob.ar/
[2] que ayudan a cumplir más de una decena de los ODS de la agenda 2030 de la ONU
[3] aunque debería ser monitoreado según lo establece el código de aguas de la provincia (L12257, DR3511/07 y otros).
[4] datos públicos que se informan al HCD de Zárate
[5] la estimación surge de un relevamiento personal realizado en 2008/9, encuestando a miembros de la UIZ, y de la SRZ
[6] publicado en ese año en varios diarios locales, y presentado personalmente y por escrito al intendente
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