Llegó el verano, las altas temperaturas y el intenso calor, entonces para mantenernos frescos e hidratados optamos por tomar más agua, más gaseosas, bebidas deportivas, etc. ¿Cuál de todas estas es mejor para nuestra salud? En esta nota hablare sobre el consumo de agua vs el consumo de gaseosas.
Nuestro cuerpo esta formado por un 70% de agua; está presente en el interior de las células, en la sangre, en la saliva, en el sudor, en las lágrimas, en las diferentes partes del organismo. Diariamente perdemos agua a través de procesos como la transpiración, la respiración, la orina y la defecación, por eso es importante mantenernos hidratados.
¿Qué funciones cumple el agua en nuestro organismo?
El agua es tan importante para nuestro cuerpo que sus requerimientos dependen de una serie de factores como la edad, la actividad física, el estado de salud y la temperatura ambiental, entre otros. En términos generales, un adulto debería tomar de 2 a 3 litros diarios de agua sin esperar a sentir sed.
¿Pero que le pasa a nuestro organismo cuando tomamos gaseosa?
El consumo de gaseosa no quita la sed, sino que la incrementa por la cantidad de azúcar que contiene. Un vaso de 200ml contiene 22 gramos de azúcar, el equivalente a 4 sobrecitos de azúcar de 6 gramos ¿Pero quién toma sólo un vaso? Además del contenido de azúcar, las gaseosas contienen cafeína, que actúa como diurético contribuyendo a la deshidratación, lo que hace que perdamos más agua de nuestros cuerpos de la que ingerimos.
El consumo excesivo de gaseosa conduce al aumento de peso. Varios estudios demostraron que hay una relación estrecha entre el consumo de gaseosa light y el aumento de peso. También aumenta el riesgo de problemas cardíacos. Por otro lado, los endulzantes artificiales que contienden confunden a tu organismo, ya que tienen un sabor mas intenso que el azúcar y logran que con el tiempo los sabores naturales resulten insípidos sin sabor. Fue demostrado que los edulcorantes utilizados aumentan la liberación de insulina, lo que conlleva a un aumento en los depósitos de grasa. Esto trae como resultado también la posibilidad de desarrollar insulina resistencia o diabetes. Por su contenido en ácido fosfórico, su consumo daña la dentadura ósea, produce desmineralización ósea, pudiendo desarrollar osteoporosis.
Como verán son varias las razones por las que deberíamos dejar de consumir gaseosa, si sos de consumir mucha gaseosa mi recomendación es que comiences de a poco a disminuir la cantidad de vasos por día y que sumes más vasos de agua.
La mejor bebida para mantenernos hidratados es el agua. Si queres darle sabor podes incorporar rodajas de limón, pomelos, pepinos, o cualquier fruta al agua.
ESTE VERANO MAS AGUA , MENOS GASEOSAS.
Lucia Cortinovis - Lic. Nutrición MP 4151 - MN 8929
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