Piden la colocación de cartelería sobre el cuidado responsable de mascotas en espacios públicos

Adoptar una mascota requiere de una serie de responsabilidades ineludibles para cualquier persona que desee brindarle una buena calidad de vida al animal, pero también existen obligaciones que tienen que ver con la convivencia armónica con el entorno, tanto por la seguridad de los animales como de las personas.

Una situación que se observa en muchos espacios públicos de Zárate, como el Parque Urbano o la zona de la Costanera, es la presencia de perros sin correa.

Si bien a priori la presencia de estos animales no parece representar un peligro, lo cierto es que son varios los riesgos que aparecen: Por un lado, es conveniente remarcar que la integridad física de cada mascota corresponde a una responsabilidad de su dueño, con lo cual siempre es recomendable el uso de correas y bozal en ambientes públicos y al aire libre, para evitar que, en este caso los perros, se enfrenten a otros animales pudiendo resultar lastimados o que, de manera intempestiva, crucen alguna calle transitada por vehículos. Por otro lado, y no menos importante, está la vinculación y los códigos que deben respetarse en la vida en comunidad.

A este medio llegó el testimonio de una mamá de un niño con discapacidad, quien remarcó la necesidad de abordar un ordenamiento de la presencia de mascotas en espacios públicos, dado que muchas veces, por el comportamiento de animales que escapan al control de sus dueños, se generan situaciones traumáticas.

Según detalló, en distintas oportunidades la presencia de perros “sueltos” en la zona del Parque Urbano derivó en escenarios complejos de crisis para uno de sus hijos, ante la aparición repentina de estos animales que, en una ocasión, hasta le hicieron perder el equilibrio al niño provocándole una caída.

Ante la consulta de este medio, revelaron que ya se hicieron sugerencias y pedidos ante la Municipalidad para impulsar la colocación de cartelería que inste a los dueños mantener un cuidado responsable y que la presencia de la mascota no genere perjuicios en el resto de los vecinos presentes, pero hasta el momento, no se han reportado iniciativas en ese sentido y el problema persiste.