El 21 de junio comienza el invierno y el frío. Cuando bajan las temperaturas nuestra alimentación se modifica, nuestro cuerpo nos pide alimentos más calóricos y en más cantidad. De esta manera se suele aumentar la ingesta de comidas con alto contenido calórico, lo que puede dar como resultado un indeseado aumento de peso.
La alimentación debe ser lo más variada y saludable posible, especialmente rica en frutas y verduras frescas, para mantener un peso corporal adecuado y aumentar las defensas del organismo, ya que con las bajan temperaturas se producen enfermedades estacionales, siendo las infecciones respiratorias las más comunes (gripe, resfríos, sinusitis, bronquitis, etc.)
La alimentación debe basarse en los siguientes grupos de alimentos:
Alimentos ricos en vitaminas del grupo B: son las vitaminas que mejoran nuestro estado de ánimo y favorecen el correcto funcionamiento de nuestro sistema nervioso. Se las encuentra en cereales enteros o integrales, levadura de cerveza, frutas, legumbres (lentejas, porotos, garbanzos), y carnes en general.
Alimentos ricos en vitamina C: es la vitamina que mejora el sistema inmunológico y lo fortalece, se destacan los cítricos, naranja, mandarina, limón, pomelo, además de frutas como kiwi, melón, ananá, frutilla. También verduras y hortalizas, en particular los coles (repollo, repollitos de Bruselas, brócoli y coliflor).
Alimentos ricos en vitamina E: vitamina antioxidante, que aumenta y mejora la respuesta natural de nuestro organismo frente a infecciones. Son alimentos fuente de vitamina E vegetales de hoja verde, cereales integrales, frutos secos (nueces, almendras, avellana.), aceites (oliva, girasol, soja) y germen de trigo.
Alimentos ricos en vitamina A: mantiene el buen estado de la piel y las mucosas, sobre todo las mucosas que recubren el interior de los bronquios, contribuyendo a disminuir el riesgo de afecciones respiratorias. Son alimentos fuente de vitamina A proteínas animales como carnes, huevo, leche y vegetales preferentemente de color anaranjado y verde oscuro.
El consumo de sopas es beneficioso siempre y cuando no sean envasadas y no contengan caldos, ya que éstos contienen mucha grasa y sal. Lo mejor es combinar verduras frescas con fideos, arroz integral o quínoa. Así se obtiene un alimento nutritivo.
Las legumbres son muy saludables, poseen carbohidratos, fibra y micronutrientes esenciales para nuestro cuerpo. Se pueden preparar en forma de guiso con bastantes verduras y carnes magras.
No debemos olvidar en el invierno la hidratación, ya que en esta estación es común no sentir sed y se toman muy pocos líquidos, lo que puede ocasionar una deshidratación.
También es importante realizar actividad física, de preferencia en gimnasio o en casa para evitar exponerse tanto al frío. Se recomienda realizar, al menos 30 minutos 5 veces a la semana, o 1 hora 3 veces por semana de ejercicios aeróbicos.
Es importante recordar que todo plan nutricional debe ser individualizado puesto que depende de cada persona, de su estilo de vida y de sus necesidades.
Lucía Cortinovis
Lic. en Nutrición
MN 8929 - MP 4151
Universidad Favaloro
Estamos en Facebook danos un me gusta!