La Cooperativa Apidelta impulsa el desarrollo apícola en Zárate

A fines de la década del 90 comenzó a funcionar en Zárate la Cooperativa Agropecuaria Apícola “Apidelta”, una entidad que actualmente está compuesta por 26 socios y que tiene como objetivo fortalecer la actividad apícola y brindar apoyo a los productores, estableciendo colaboraciones con entidades públicas y privadas.

Hace menos de dos años, la cooperativa experimentó una nueva etapa impulsada por sus miembros, con la conformación de una nueva comisión directiva que incluyó por primera vez a participantes femeninas y nuevos apicultores. El trabajo principal se enfocó en organizar los registros y formalizar la entidad ante el INAES (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social) y el REPOC (Registro Provincial de Organizaciones de la Comunidad). Esto permitió obtener el apoyo del Ministerio de Desarrollo Agrario de la Provincia de Buenos Aires (MDA). Además, se revitalizó la colaboración con instituciones públicas y privadas.

En este sentido, se ratificó el convenio con la EESA Nro. 1 “Carlos Von Bernard”, conocida como “El Tatú”, donde la cooperativa cuenta con su sala de cosecha y el espacio de valor agregado en origen (VAO). “Esta colaboración resulta de suma importancia tanto para los productores como para los estudiantes de la escuela agraria, ya que realizan allí sus prácticas profesionalizantes. Gracias al apoyo del MDA, la cooperativa pudo adquirir nuevas máquinas de cosecha y realizar mejoras en su sala de procesamiento”, detalló Facundo Gil, Presidente de la cooperativa y miembro de Mejor Zárate.

La cooperativa también ha enfrentado desafíos relacionados con la emergencia climática, que ha afectado la producción debido a la sequía y los incendios. “Se logró asimismo capacitar a productores locales y asistirlos en los diferentes registros de la actividad para que obtengan las herramientas de apoyo del MDA, tales como subsidios por pérdida de cosecha debido a la sequía y los fuegos. La cooperativa apuesta al vínculo comunitario, por lo que pudo donar un tambor de miel de 300 kg a la sociedad de fomento de Villa Massoni para que esta institución le aporte valor agregado y la cooperativa los ayude a fraccionar y cremar en las instalaciones de la escuela agraria”, detalló Facundo.

Además, también se llevaron a cabo importantes esfuerzos para establecer una colaboración con la Base Naval, la cual ha brindado un espacio dentro de su predio para la creación de un apiario de la cooperativa. Esta ubicación resulta fundamental, ya que se encuentra en una zona protegida de incendios y robos.

“La cooperativa ha participado en diferentes ferias y actividades, invitados por el INTA, La Sociedad Rural, el MDA y otros encuentros organizados por Nación. Hoy cuenta con 25 productores y su idea es seguir fortaleciendo a los apicultores a través de capacitaciones continuas en sanidad, manejo de las colmenas, marketing o manipulación de alimentos, entre otras. Además lleva adelante el proyecto Rescatando Futuro, el cual apunta al rescate y la conservación de las abejas”, concluyó Gil.