¿De qué se habla cuando se habla de déficit fiscal?

/por Nicolás Roldán 

El caso del déficit fiscal

El déficit fiscal no es tan simple como la inflación ya que es una métrica de análisis que se utiliza para comprender las cuentas públicas del Estado y por lo tanto, no vemos su implicancia en nuestra vida diario, pero aun así, intentemos explicarla.
Cuando hablamos de cuentas fiscales nos referimos a los gastos e ingresos del Estado y el déficit fiscal ocurre cuando los gastos superan a los ingresos, el equilibrio fiscal cuando los gastos e ingresos son iguales y, finalmente, el superávit fiscal cuando los ingresos superan a los gastos, en síntesis, es esto:

Habiendo comprendido este principio, Argentina, de los últimos 123 años, tuvo 113 años de déficit fiscal, habiendo sólo 10 años de superávit fiscal según un libro publicado por Orlando Ferreres. En los últimos 20 años, hubo superávit fiscal desde los años 2003 al 2008, esto quiere decir durante los gobiernos de Néstor Kirchner y parte del primero del
de Cristina.
Pero, ¿Qué pasó en el mundo con respecto al déficit fiscal?
Bueno, veamos EEUU. En Estados Unidos, desde 1980 hasta la actualidad, hubo tan sólo 3 años de superávit fiscal. En 1998 (0,37% del PIB), en 1999 (0,74% del PIB) y en el 2000 (1,49% del PIB).

En cuanto a Alemania, sólo hubo 6 años (igual que Argentina) de superávit fiscal (2014 a 2019).

En cuanto a Francia, directamente no hubo superávit fiscal, si no que fueron todos años de déficit fiscal desde el período comprendido de 1978 a 2022.

Finalmente, en cuanto a Inglaterra, hubo 5 años de superávit fiscal (1988, 1989, 1999, 2000 y 2001).

Métodos de financiamiento del déficit fiscal

El déficit puede financiarse de diferentes maneras, tomando deuda, emitiendo moneda o subiendo impuestos, cuestiones transitorias que a largo plazo generan malestar en las cuentas de los ciudadanos ya sea mediante inflación o ajuste. Por eso, otra de las
maneras de reducir el déficit es mediante la generación de valor, es decir, fomentando la investigación de productos que luego puedan ser exportados y hacer hincapié en la lucha contra la evasión fiscal. Con frecuencia, ARBA (Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires) detecta desarrollos inmobiliarios sin declarar en diferentes puntos del
país generando evasiones de impuestos equivalentes a miles de millones de pesos e incluso, en ocasiones, son desarrollos inmobiliarios en venta valuados en casi el millón de dólares.
En Argentina, la evasión fiscal representó tan sólo en Buenos Aires $ 2666 millones de pesos teniendo en cuenta restaurantes, bares y cervecerías, esto, sin tener en cuenta los desarrollos inmobiliarios nombrados anteriormente. A su vez, la corrupción tiene un costo
económico verdaderamente desconocido ya que no existen datos al respecto pero sí muchas preguntas que hacerles a nuestros gobernantes.

Conclusiones y comparación

Argentina, desde 1978 a la actualidad tuvo 6 años de superávit fiscal, más que Francia, EEUU e Inglaterra e igual cantidad que Alemania. El déficit fiscal no es precisamente el principal problema de Argentina, podemos ver que las potencias del mundo están igual o peor que nosotros en cuanto a esta métrica y sin embargo, la situación económica
Argentina ha ido desmejorando notoriamente estos últimos años. Los motivos son variopintos, empezar por el déficit fiscal no es malo precisamente, pero disminuir subsidios a los trabajadores cuando estos son en principio quienes generan riqueza es un error, la realidad es que se deben mejorar las condiciones laborales adyacentes al entorno de trabajo para que la economía funcione y el trabajador tenga incentivos por seguir generando riqueza, ¿De qué manera un trabajador comprará más (pagando el IVA y aumentando la recaudación estatal) si su poder adquisitivo es cada vez menor? Y tenemos otra pregunta: Si el consumo disminuye en proporción al poder adquisitivo se sobreentiende que disminuye la recaudación estatal, al menor recaudación estatal, ¿El ajuste será mayor generando un ciclo de ajuste y recesión económica?