"No veo luz al final del túnel, lo que veo es que mes a mes se complica un poco más"

"Hay una baja considerable en la venta. Especialmente en todo lo que es producto de repostería, cosas dulces. La mayoría de la gente solo va a comprar el pan, hoy una docena de facturas es un lujo. El kilo de pan está 1800 pesos promedio, el mismo precio que el que teníamos en diciembre del año pasado", explicó Pedro Pérez, Pte. de la Cámara de Panaderos de Zárate, y agregó: "nos encontramos en una situación donde no podemos aumentar porque sabemos que si lo hacemos la venta va a bajar mucho más de lo que ya bajó. Los colegas tienen la misma postura que uno, son conscientes que aumentar sería contraproducente por el contexto social. Tratamos de mantener los precios porque sabemos que la gente la está pasando mal".

Otra preocupación para los panaderos es el fuerte aumento de servicios básicos como la luz y el combustible. "De luz nos vino un aumento del 200 %, y combustible también lo sufrimos mucho porque aumenta siempre un 4 o 5% mensual", sostuvo Pérez. "Además te encontrás con que tenés que pagar mas de todo y así te vas descapitalizando, cada vez tenés menos".

Consultado por si hubo cierres de panaderías, Pérez manifestó que "no he escuchado por el momento, pero si muchos lamentos por los excesivos aumentos en la luz, gas, combustible y alquiler. Esperemos que la situación se acomode, pero la verdad no la veo, no veo luz al final del túnel, lo que veo es que mes a mes se va poniendo cada vez más difícil".

La recesión golpea a las panaderías, fuerte caída en ventas en todo el país

Las ventas en las panaderías de todo el país cayeron un promedio de 45 por ciento, desde principios de enero último. El dato corresponde a un relevamiento hechos por distintos centros de panaderos que desde entonces piden una reunión con los responsables de la Secretaría de Comercio para ponerle un freno al derrumbe.

Si bien el reclamo data desde cuando asumió el gobierno de La Libertad Avanza (LLA), la crisis en las panaderías medianas y pequeñas se profundizó en el último mes cuando se activaron los aumentos de los servicios.

“La licuadora del gobierno nos arruinó. Primero licuó a la gente y después, como la gente no tiene un mango, nos empezó a hacer pelota a nosotros”, indicó el presidente del Centro Industrial de Panaderos de Merlo, Martín Pinto.

El comerciante aseguró que, a causa de los aumentos, “la gente no consume” pan como antes. “Tenemos en todas las panaderías de la Argentina una caída del 45 por ciento en las ventas”, dijo durante una entrevista por AM 770.

“Somos comercios de cercanía, no somos empresarios pyme. Trabajamos 24 horas porque a la tarde amasamos, a la noche cocinamos y a la mañana vendemos y repartimos. Estoy más tiempo con mis empleados que con mi familia, pero si esto sigue así vamos a tener que cerrar porque la rentabilidad no es la misma”, concluyó el panadero.