Eterna Rocío: Vivas nos queremos

Otro 4 de junio transcurre. El aire se corta, se aprisionan las palabras en el pecho, con ganas de expulsarlas en un grito. Es que nos sigue faltando. Es que le arrancaron la vida a una mujer.

Cuando Victoria Cristaldo habla de Rocío, deja la mirada en un punto fijo y la recuerda con una sonrisa cómplice, porque la alegría y solidaridad de su hija siempre le vienen a la mente. Recuerda la frase "Mamá yo tengo todo" que Rocío repetía a diario. Se sacaba lo que tenía puesto para dárselo a quien necesitara. Iba por la vida despojada de lo material. Comprendiendo lo efímero y limitante de los objetos.

Su sonrisa impregnó los corazones de quienes la conocieron y por quienes hoy la tenemos presente como estandarte de lucha. Porque Rocío somos todxs.

Con su primer sueldo le compró ropa a su madre. Protectora de sus hermanos, "Mientras yo viva, nada le va a faltar a mis hermanos".

Su tía Silvia recuerda que cuando se cumplió un años de su femicidio coincidió con la primera marcha por Ni una menos: "Allí comprendimos que no estábamos solas. Que se había comprendido de qué se trataba". Ese día también se colocó una placa en Plaza Mitre para tenerla siempre presente, lo mismo se hizo en la Comisaría de la Mujer, donde se pintó un mural, en el Pasaje Arribeños también se colocó una distinción.

Lo cierto es que Rocío es eterna.

"Queremos justicia por los que quedamos" exige su tía Silvia. Es que si hay justicia para con Rocío hay justicia para todxs. Entendimos que si tocan a unx, tocan a todxs. Porque Rocío somos todxs.

Porque queremos volver a casa, porque queremos ser libres, porque no queremos vivir con miedo, porque vivas nos queremos.

7 años sin ella en las calles, pero presente en nuestras luchas.

Rocío Juárez es una de nosotrxs. Rocío Juárez, presente ahora y siempre.

La Justicia incompleta

Fue un día de noviembre de 2015, de esos donde el aire se siente más cristalino, prístino, cuando el Tribunal Oral en lo Criminal Nro. 2 de Campana dio un fallo ejemplar. En la sala 2 de la sede judicial ubicada en las calles Del Pino y San Martín todo era expectativas. Los Jueces Daniel Rópolo, Ángeles Andreini y Elena Bárcenas darían una sentencia histórica al encontrar culpables a los hermanos Pablo y Matías Escobar por el femicidio de Rocío Juárez.

Ante un vidrioso silencio, el secretario del Tribunal, Dr. Federico Martinengo, pronunció las palabras: “El Tribunal resuelve condenar a Pablo Daniel Escobar, a la pena de prisión perpetua, accesorias legales y costas del proceso, por resultar ser autor penalmente responsable del delito de abuso sexual con acceso carnal cometido mediante violencia, en concurso real con el delito de homicidio criminis causae, que concurre idealmente con homicidio agravado, por haber sido cometido por un hombre contra una mujer, mediante violencia de género, conducta que concurre realmente con la portación de armas de fuego de uso civil”.

Con respecto al otro acusado, los magistrados resolvieron condenar a Matías Escobar a la pena de prisión perpetua por resultar “cómplice primario penalmente responsable, por el delito de homicidio criminis causae, que concurre idealmente con homicidio agravado, por haber sido cometido por un hombre contra una mujer, mediante violencia de género”. Como si un cántaro se hubiera desplomado desde lo alto, en la sala se sintió el desahogo; los magistrados habían estado a la altura de los hechos, y al menos en esa ocasión –quizás por la presencia de dos mujeres integrando el Tribunal- la Justicia había tomado distancia de su histórico sesgo patriarcal.

Pero aquello no bastó. Tras el fallo del tribunal de primera instancia, la causa fue enviada para su evaluación al Tribunal de Casación de la Provincia de Buenos Aires, cuyos jueces resolvieron en 2017, que la condena sobre Matías Escobar había sido “excesiva” y que su responsabilidad se encuadraba dentro de la figura de “encubrimiento”, con una pena máxima de tres años de prisión. Dado el tiempo que el acusado estuvo detenido por el hecho, finalmente quedó en libertad.

Ese mismo año, el abogado de la familia de Rocío, Dr. Hugo Trindade, apeló el fallo y presentó un recurso ante la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires. Hasta el momento, Matías Escobar sigue en libertad.

Los hermanos Pablo y Matías Escobar

Personas no gratas

En el marco de la 1er Sesión Autoconvocada del Concejo Deliberante de Zárate del 2017, los concejales trataron un expediente que contenía una carta enviada por familiares y amigos de Rocío, para que el cuerpo que se exprese en torno a la absolución de Matías Escobar. De manera unánime, los legisladores expresaron su “enérgico apoyo y solidaridad con familiares amigos” y declararon personas no gratas en la ciudad a ambos acusados.

Canción Sin Miedo de Vivir Quintana

Que tiemble el Estado, los cielos, las calles
Que tiemblen los jueces y los judiciales
Hoy a las mujeres nos quitan la calma
Nos sembraron miedo
Nos crecieron alas

A cada minuto, de cada semana
Nos roban amigas, nos matan hermanas
Destrozan sus cuerpos, los desaparecen
No olvide sus nombres, por favor, señor presidente

Por todas las compas marchando en Reforma
Por todas las morras peleando en Sonora
Por las comandantas luchando por Chiapas
Por todas las madres buscando en Tijuana
Cantamos sin miedo, pedimos justicia
Gritamos por cada desaparecida
Que resuene fuerte ¡Nos queremos vivas!
¡Que caiga con fuerza el feminicida!

Yo todo lo incendio, yo todo lo rompo
Si un día algún fulano te apaga los ojos
Ya nada me calla, ya todo me sobra
¡Si tocan a una respondemos todas!

Soy Claudia, soy Esther y soy Teresa
Soy Ingrid, soy Fabiola y soy Valeria
Soy la niña que subiste por la fuerza
Soy la madre que ahora llora por sus muertas
Y soy esta que te hará pagar las cuentas

Por todas las compas marchando en Reforma
Por todas las morras peleando en Sonora
Por las comandantas luchando por Chiapas
Por todas las madres buscando en Tijuana
Cantamos sin miedo, pedimos justicia
Gritamos por cada desaparecida
Que resuene fuerte ¡Nos queremos vivas!
¡Que caiga con fuerza el feminicida!
¡Que caiga con fuerza el feminicida!

Y retiemble en sus centros las tierra al sororo rugir del amor
Y retiemble en sus centros las tierra al sororo rugir del amor