Actualidad

09 de Marzo de 2025

La importancia de poner límites y de identificar las incomodidades con ayuda profesional

¡Pone límite con ese laburo!

¡Tenés que aprender a decir que no!

¿Para que fuiste?, si sabías que no querías ir

 ¿Otra vez me puse en este lugar?, ¿Otra vez permití esto?...

 

¿Te suena esto?

Posiblemente te haya tocado estar alguna vez en estas situaciones, en donde creíste no tener las suficientes palabras, fuerzas o “poder” para lograr defenderte y hacerle frente a ese mundo que sentías que te abrumaba, vulneraba o sobrepasaba, palpitando ese momento con un gusto amargo, que de seguro, si hoy lo recordás, volvés a revivir.

Ese gusto amargo, que mediante su incomodidad te recuerda y avisa muy latente, la noción de: “no me cuide lo suficiente”, “me dejé pasar por arriba”, “dejé que me maltraten”, “otra vez permití que esto pase”, etc. Complementado incluso muchas veces, como mecanismo defensivo a esa sensación, con justificaciones que creamos lógicas, para sentirnos respaldados de no haber podido sernos fiel y cuidarnos lo suficiente. Sin embargo, estas justificaciones, cuando las normalizamos y frecuentamos en nuestra vida, nos conducen a creencias de inferioridad, que moldean nuestro modo de operar y de sentirnos en esta vida

Ejemplos de esto tenemos miles, como es el caso de: “Me iba a defender, pero bueno, justo no se dio para que le diga lo que pienso”, “le iba a decir que no, pero me dio lastima y lo permití”, “preferí no decir nada, para no molestar” … y un océano entero de justificaciones, sobre las cuales comenzamos a nadar. Con el tiempo podemos incluso llegar a ahogarnos en ellas, enfrentando entonces, sus consecuencias… como vivir en estados de enojo, resentimiento, baja autoestima, angustia, victimismo, falta de creencia en uno mismo, falta de motivación, etc. 

Al final, estas justificaciones que inicialmente parecían dulces y lógicas, no hicieron más que reforzar en nosotros esas creencias latentes de “NO PODER” o “NO SER SUFICIENTE” para enfrentar las circunstancias. 

Entonces, ¿quién nos salva en estas situaciones? ¿Cómo evitar caer en la trampa de la justificación? ¿A quién escuchamos para salir de esto?

Aquí es donde entra en escena nuestra heroína, tan a menudo despreciada: la INCOMODIDAD. Esa sensación que te avisa, frecuentemente a través del enojo/malestar, de que realmente PODÉS y que no necesitas vivir de esa manera. Esa incomodidad te brinda un impulso de energía a través del malestar, alentándote a tomar acción, a poner un límite, a decir que no y a salir de allí. Es esta misma incomodidad la que te ayudará a identificar lo que te molesta y a evitar repetir esas experiencias. Manifiesta su presencia a través del enojo, una emoción que te avisa cuando tus límites están siendo vulnerados, brindándote asi, el empuje necesario para actuar.

 

¿Por qué muchas veces sentimos y creemos que EL MUNDO NOS ATACA?

Esta pregunta es fundamental. Es la sensación, un “síntoma” de un “mal uso” y una incorrecta escucha de lo que esa incomodidad intenta comunicarte. En lugar de utilizar esta energía para actuar, fortalecernos, sanar nuestra autoestima y establecer límites, optamos por adoptar un rol de VÍCTIMA. Lo que hacemos ante ese malestar es culparnos por no cuidarnos, culpar al otro por “lo que me hizo” y girar en círculos con nuestros pensamientos, drenando nuestra energía y poder personal hacia el “mundo” en forma de ENOJO y RESENTIMIENTO. Sin embargo, es vital recordar que el mundo solo está ahí para mostrarte lo que necesitas reforzar, trabajar, mejorar, sanar y proteger dentro de ti. Así que gracias, mundo / familia / pareja / trabajo / amigos / relaciones… gracias a ti, hoy tengo la oportunidad de mirarme a mí misma y entender que lo que me dolió fue una invitación a buscar en mí la fortaleza para no volver a experimentar esa situación.

 

Son dos caminos los que se abren:

serte fiel a vos o serle fiel al “mundo”

y ahogarte luego en el océano de angustia al que te llevan las justificaciones por no haber podido defenderte.

Lo que no se sabe se aprende, lo que no pudiste se perdona, porque antes no sabías lo que sabes hoy, antes no leíste lo que estás leyendo hoy, ni tenías todos los conocimientos a los que llegaste GRACIAS a lo que pasaste. Muchas personas necesitan acumular incomodidades para tomar acción, mientras otras solo accionan y ya, ninguna postura esta errada, mientras te conecte con lo que te hace bien. 

 

Entonces a lo que quiero invitarte hoy es:

1) Detener el ciclo de pensamientos autocríticos por lo que no pudiste lograr (eso era necesario para que esa incomodidad te llevara aquí y no desees volver atrás).

2) Tomar este impulso para serte fiel y a partir de ahora, tomar ACCIÓN.

3) Si no sabes CÓMO:

-Empezá por identificar QUÉ es lo que NO QUERES MÁS.

-Busca ayuda. Hay gente (psicólogos), que estudiaron justamente para conectarte con esas respuestas y cambios de conducta que necesitas hoy.

-Escribí todo eso que pensás y sentís, para descargar eso que te duele.

 

A partir de hoy, esos límites que construyas, son como las paredes de tu propia casa. 

Que puedas con cada ladrillo que pongas en tu pared, recordar, que esto lo haces por vos y que todo eso que construyas, es lo que te va llevar a un lugar mejor.

 

Por Pilar Alonso, Psicóloga.


Gracias por tu interés en breve te estaremos llamando!

¿Estás interesado en anunciar en CorreLaVoz.net?

Déjanos tus datos y un responsable del área comercial te estará contactando a la brevedad!
Completa tu Nombre!
Completa tu Numero de telefono!
Completa tu Email!

Estamos en Facebook danos un me gusta!