ATE-NASA: "No a las privatizaciones de las centrales nucleares"

El presidente de Argentina, Javier Milei, firmará un decreto para privatizar parcialmente Nucleoeléctrica Argentina, empresa a cargo de la operación de las tres centrales nucleares en funcionamiento en el país, Atucha I, Atucha II y Embalse, informó esta mañana el portavoz presidencial, Manuel Adorni. Mediante una licitación pública e internacional, el Gobierno buscará vender el 44% de las acciones de la empresa, detalló.

Tras el anuncio del Gobierno, desde la Junta Interna de ATE-Nasa emitieron un duro mensaje que expresa la preocupación de los trabajadores:

Compañeros y compañeras:

Con el anuncio del decreto para privatizar en parte nuestra empresa, no sólo se pierde soberanía, sino, además se pone en riesgo la fuente de trabajo y los derechos conquistados, los cuales están garantizados en los Convenios Colectivos de Trabajo (CCT) vigentes.

Aun cuando no participamos de manera directa, nuestra organización gremial, ATE, a través de la lucha de sus afiliados y afiliadas, ha logrado importantes avances: desde la estabilidad absoluta del empleo público en la institución hasta la oficialización del ítem 118, que anteriormente era no remunerativo y que la NASA reconoció, aunque sin nuestra representación en la mesa de negociación.

Pese a esa exclusión —resultado de acuerdos con gremios que sostienen el unicato sindical y no la pluralidad—, nuestra organización siempre ha ejercido una defensa amplia, sin discriminación por credo ni ideología, y con la convicción de representar a todos los trabajadores por igual.

En este contexto, hoy más que nunca es necesario unirnos para evitar cualquier intento de privatización, incluso bajo modelos “mixtos” con participación público-privada y la promesa de un supuesto control estatal. 

La actividad nuclear es estratégica y altamente sensible, requiere un nivel de seguridad y experiencia operativa que hoy los trabajadores cumplen con creces esos requerimientos, y que solo el Estado puede garantizar, asegurando recursos para la capacitación permanente y el cumplimiento estricto de todas las normativas nacionales e internacionales.

La experiencia de Fukushima en Japón, donde la operación privada derivó en que fuera el Estado quien afrontara las consecuencias del accidente, debe servirnos de advertencia.

Además, resulta poco serio que el gobierno intente justificar su deficiente gestión económica argumentando que obtendría entre 500 y 1.000 millones de dólares por la venta del 49 % de la NASA, cuando el costo de construcción de una sola central nuclear asciende a 5.000 o 6.000 millones de dólares.

Recordemos que actualmente NASA cuenta con:

•⁠  ⁠Atucha II: vida útil proyectada de 50 años, con posibilidad de extensión por 25 años más.
•⁠  ⁠Embalse: vida útil extendida recientemente por otros 25 años.
•⁠  ⁠Atucha I: en proceso de extensión hasta fines de 2027 o inicios de 2028, con 25 a 30 años adicionales de operación.

Finalmente, no podemos olvidar que durante el gobierno del expresidente Macri se llegó a afirmar que en NASA sobraban 1.000 trabajadores. En aquel momento, lograron despedir a 231, sin contar con los miles de trabajadores de la construcción ante la paralización de la construcción de cuarta central nuclear, Atucha 3.

Hoy, con un gobierno que festeja el ajuste y la reducción del Estado en nombre del equilibrio fiscal, sin considerar quien paga el costo. Hoy y ahora son jubilados, jubiladas, la discapacidad, la salud pública, y los más vulnerables, el ejemplo, el Hospital de Pediatría Garrahan, y desde ya la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, registrados y no registrados a la fecha en más de 40%, con paritarias a la baja.

En función de lo que expresa el gobierno con respecto al equilibrio fiscal, su objetivo es avanzar mucho más allá.

¡Compañeros, esto no es un simulacro! 

Lo que no pudieron completar en el 2018, lo quieren hacer ahora. Tenemos que organizarnos, unirnos y frenar este avance antes de que sea tarde.

Junta interna ATE NA-SA