Al hablar de “Precoz”, la asociamos a un tiempo determinado, un tiempo “ideal”; y es ahí, justamente en “el tiempo” y el “prestar atención al rendimiento” donde se inicia el problema (muchas veces). La Dra. Romina Barraza nos da detalles al respecto.
/Por Romina Barraza
Aunque es muy difícil apreciar su real prevalencia dado que se estima que sólo un 9% de quienes la acarrean buscan ayuda.
En su clasificación actual la encontramos dentro de los trastornos del orgasmo, pero no hay una forma de definirla de manera generalizada, de hecho, no la consideramos una patología per se.
Al hablar de “Precoz”, la asociamos a un tiempo determinado, un tiempo “ideal”; y es ahí, justamente en “el tiempo” y el “prestar atención al rendimiento” donde se inicia el problema (muchas veces).
Por eso, consideramos que podemos hablar de eyaculación precoz cuando de manera persistente o recurrente la persona no consigue percibir y/o controlar las sensaciones que preceden al reflejo eyaculatorio, que origina trastornos personales y/o perturba la relación con la pareja.
Lo primero a evaluar es su inicio, si esta condición la tuvo siempre o comenzó a notarlo en un momento o con una pareja determinada; si sucede antes, durante o cuánto tiempo después de la penetración.
Dentro de las causas orgánicas, debemos descartar las de origen neurológico, enfermedades físicas (prostatitis, daño medular) o farmacológico.
También puede tener origen psicológico (trastorno de ansiedad, de personalidad, TOC) y por supuesto, puede ser un habito que se ha adquirido con la práctica (costumbre personal, secundaria a disfunción eréctil, dolor coital, vaginismo o trastorno del orgasmo en la pareja).
En estos casos, una vez identificada la causa, se debe trabajar muy fuerte con la psicoeducación, hablar sobre mitos y creencias, culpas, hábitos, etc. Y poco a poco que la persona logre identificar, a través de distintos ejercicios, el punto de no retorno de la eyaculación. Que logre identificar las señales que le envía su cuerpo, para que a través de las sensaciones (y no a través del pensamiento) pueda manejar sus tiempos como lo desea.
Son mitos terribles el sugerir que piense en algo feo, que diga mentalmente la tabla del 8 o que se masturbe previo a un encuentro con alguien para “durar más”. Nada de esto servirá de manera efectiva. Por el contrario, solo logrará que la persona esté pensando en otra cosa, desconectada del momento y del vínculo, y, aunque en algún momento pudiera llegar a prolongar un poco la eyaculación, seria a fuerza de no estar conectado con la situación y mucho menos con el placer.
Con esfuerzo y constancia, la eyaculación precoz es una condición que tiene una muy buena respuesta al tratamiento. A veces sólo se necesita la terapia sexual, otras hay que sumarle terapia psicológica y/o farmacológica. Cada cuerpo es único.
Animarse a la consulta es el primer paso para modificar una situación, que muchas veces lleva a la persona y a su pareja a sentir mucha angustia y hasta tener problemas vinculares.
La sexualidad es un terreno de disfrute, de placer, de conectar y vincularnos con un otro. Sin tiempos, sin relojes, sin exigencias.
Dra Romina Barraza MN 154156
Instagram: drabarrazasexualidades
Facebook: Sexualidades
Consultas y turnos: 03489-15520250
Estamos en Facebook danos un me gusta!