Norte Fútbol Club: De baldío a plaza y canchita

En Corré la Voz seguimos recorriendo las barriadas populares para mostrarte como la unión entre los vecinos genera la sinergia necesaria para hacerle frente al contexto de crisis cuando el estado muchas veces está ausente. Este es el caso de Norte Fútbol Club del Barrio Las Campanas, en la localidad bonaerense de Campana.

La pandemia sorprendió a otro club de barrio que se erguía para comenzar a contener a los chicxs del barrio a través de las prácticas deportivas. Lejos de alejarlo de sus objetivos, los empezaron a contener desde la alimentación. Complementando con un refuerzo en la merienda y almuerzo.

Ubicado en calle Vigalondo 1950 (y De Marco) y con tan solo seis meses de vida, el incipiente club comenzó a ser un referente para los pibxs del barrio. Desde hace cuatro meses brindan comida a 80 niñxs y sus familias. Martes y jueves sirven la merienda; miércoles y sábados, el almuerzo.

En una casa rodante restaurada y pintada de azul y rojo, por los colores del club, cocinan. En dialogo con Mauro Robles, coordinador del comedor: "Cuando nos ven acá saben que algo de comida hay y se acercan con sus recipientes".

Este es otro club de barrio que destaca la solidaridad de los mismos vecinos y comerciantes del lugar que donan alimento. Con respecto a la ayuda municipal es muy escaza "poca y nada".

De baldío a canchita: Llenar de vida los espacios públicos

"La banda del tractor" como los apodan, fueron los que se encargaron de desmalezar y limpiar el area abandonada para ponerla en condiciones. Fueron removiendo basurales, hasta autos abandonados en pos de dejar un predio enorme de cesped verde para los vecinos del barrio.

Mauro comenta que en el club tienen todas las categorías, inclusive futbol femenino. Después de la pandemia, el próximo paso es alambrar el predio y construir las mesas de cemento para que los vecinos se apropien del lugar "vengan a pasar un día de campo, a jugar al aire libre".

El objetivo del Norte Futbol Club, no solo es brindar clases de futbol, sino también de atletismo y otros deportes de manera gratuita.

El club surgió del entusiasmo de Rubén Alegre, vecino del barrio, oriundo de Misiones. Mauro trabaja para el taller mecánico de él y asegura "Nosotros sabemos que cuatro veces por semana venimos a colaborar en la obra social del club. Rubén nos deja salir del trabajo para que vengamos a ayudar".

Mientras recorríamos el predio Mauro nos comenta: "Todos tenemos el don de ayudar a los demás. Nosotros lo usamos para ayudar a los vecinos del barrio". Con mucho orgullo mira a los niñxs que juegan con ruedas de autos en desuso "Son felices con una rueda, imaginate con una pelota".