"La flora y fauna que habita el humedal perdió su hogar, no tenemos conciencia de lo importante que son estos ecosistemas"

Está claro que en estos últimos meses la imponente sequía y la histórica bajante del Río Paraná produjeron grandes focos de fuego, pero otro de los graves problemas lo ocasiona la mano del hombre. Se sabe que, históricamente, los propietarios o personas que trabajan para estos, queman de manera intencional para renovar la pastura y poder seguir produciendo en sus campos. Mayormente el fuego se torna incontrolable, dañando directamente los ecosistemas.

“Los focos grandes en la isla se vienen dando desde hace años a lo largo de todo el Delta, en general se hacen para renovar las pasturas, una cuestión que es muy común en La Pampa pero que no es algo que esté arraigado a las islas, no es una conducta que sea normal” explica la Dra. Araguás, y agrega: “la regulación de las pasturas en las islas se da naturalmente por el régimen de creciente y de bajante del río, entonces no es necesario prender fuego para que se realice la renovación de los pastos o la renovación de la naturaleza en las islas. Estas prácticas fueron creciendo desde que se trasladó la ganadería a las islas, para aprovechar la pampa para la siembra de soja y los monocultivos”.

En los meses de junio y julio la situación se tornó mas grave porque el pasto seco durante tanto tiempo y la bajante del río generaron que el fuego se descontrolara de una manera enorme y por lo tanto el humo llegó a la ciudad de Rosario. “Sobre mediados de julio Rosario amaneció con fuego, estuvimos durante varios días seguidos así y volvieron sobre finales del mes de julio” sostiene Araguás.

“La tierra está muy afectada, es muy grave lo que está pasando. La flora y fauna que habita el humedal perdió su hogar. No tenemos conciencia de lo importante que son estos ecosistemas”, afirma una de las representantes de El Paraná no se toca.

Como decía en el comienzo de este artículo, la mano del hombre tiene su cuota de responsabilidad ante este indiscriminado ecocidio, pero… ¿Lxs responsables de estas quemas pueden recibir pena de cárcel?

“No existe en nuestra legislación penal el delito de ecocidio. El delito por el que se los acusa es incendio y otros estragos dolosos. Esto es muy difícil de probar porque hay que encontrar a la persona, porque por ser el titular del campo no significa que sea la persona que inició el fuego y la verdad es muy difícil que esto ocurra” señala la especialista en derecho ambiental.

Consultada sobre lo que ocurre actualmente en el Delta y puntualmente en relación a lo normativo explicó:

“El problema es complejo porque hablamos de una zona que es interjurisdiccional, en el Delta del Paraná tenemos Entre Ríos que tiene una gran zona de humedales, Buenos Aires y Santa Fe. Entonces tenemos tres normativas distintas. Esta situación de bajante y de humo extremo paso en el año 2008. Ese año la Municipalidad de Rosario demandó a Entre Ríos por las quemas y a partir de allí se vinieron dando una serie de tratativas por las cuales se llegó al Piecas (Plan Integral y Estratégico para la Conservación y Aprovechamiento Sostenible del Delta del Río Paraná)”. “Este plan contó con la aprobación de la sociedad civil, trabajaron organizaciones, gente técnica muy preparada para la realización. Es un plan de concreción entre las distintas jurisdicciones y de ordenamiento territorial, se iba a formar un comité conformado por las tres provincias de modo tal que pudieran ordenar el territorio”.

El Piecas se empezó a implementar en el año 2012 y hasta el año 2014 tuvo un tratamiento. Finalmente, en el año 2015 se desfinanció.

El pasado sábado 25 de julio el ministro de Ambiente de la República Argentina Juan Cabandié confirmó en sus redes sociales el retorno de este plan: “Estamos trabajando en una solución definitiva al problema de las quemas intencionales en el Delta del Paraná. Por eso, reactivamos el Piecas, un plan estratégico para la conservación y el aprovechamiento sostenible del ecosistema que comparten las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe”. También anunció públicamente que la cartera de ambiente se encuentra trabajando junto a la Administración de Parques Nacionales en una estrategia a partir de una “Red de Faros de Conservación”.

Se reactivó un plan para la conservación y el aprovechamiento sostenible del delta del Paraná

Se trata del PIECAS, un modelo integral y estratégico para promover acuerdos interjurisdiccionales ligados a este ecosistema. Había sido abandonado y desfinanciado durante los últimos años.

Desde el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, comunicaron que se convocó a una reunión de autoridades ambientales con el objetivo de retomar el Plan Integral Estratégico para la Conservación y el Aprovechamiento Sostenible del Delta del Río Paraná (PIECAS), iniciado en 2008, a causa de los incendios en las islas del delta. Consiste en un modelo de gestión que busca superar los abordajes parciales y facilitar compromisos entre las jurisdicciones involucradas en un mismo ecosistema compartido, además de fortalecer al conjunto para llevar adelante las iniciativas de sostenibilidad necesarias.

La iniciativa es liderada, dentro de la cartera de Ambiente, por la Dirección Nacional de Planificación y Ordenamiento Ambiental del Territorio, a cargo de Abelardo Llosa, que forma parte de la Secretaría de Política Ambiental en Recursos Naturales. A partir de las condiciones de bajante histórica del río Paraná, de los recientes focos de incendios y de otros impactos ambientales derivados se torna necesaria la activación del Comité Interjurisdiccional de Alto Nivel para atender y coordinar acciones de prevención en la coyuntura y también avances en temas estructurales de mediano y largo plazo. El desafío inmediato consiste en el abordaje coordinado de los temas vigentes —como pesca, incendios y cuidado de la fauna— y, en el corto plazo, la ratificación de los lineamientos estratégicos del plan y el establecimiento de pautas generales, marcos regulatorios coordinados para actividades de alta presión, guías de sostenibilidad para actividades productivas, entre otras acciones.

Cabe recordar que, en sus inicios, se realizaron reuniones y talleres participativos, se efectuó un abordaje científico que incluyó a universidades públicas e institutos de investigación y se firmó una carta de intención para la conformación del PIECAS, de la que participaron las autoridades políticas provinciales y nacionales. Este esfuerzo implicó un acuerdo político interjurisdiccional, consensuado sobre bases técnicas y científicas, para promover el cuidado del ecosistema y la sostenibilidad ambiental de las actividades productivas y recreativas llevadas a cabo.

En el encuentro participaron, por parte de la cartera de Ambiente nacional, la secretaria de Política Ambiental en Recursos Naturales, Alejandra Moreyra; la subsecretaria Interjurisdiccional e Interinstitucional, Florencia Gómez; Abelardo Llosa y la directora nacional de Gestión Ambiental del Agua y los Ecosistemas Acuáticos, Gabriela González Trilla. También estuvieron en el encuentro la ministra de Ambiente y Cambio Climático de Santa Fe, Erika Gonnet; el secretario de Ambiente de Entre Ríos, Martín Barbieri; y el director ejecutivo del Organismo Provincial de Desarrollo Sostenible (OPDS) de la provincia de Buenos Aires, Juan Brardinelli.

Red de Faros de Conservación para el Delta del Río Paraná

Consiste en un abordaje del territorio del Delta mediante una serie de nodos, comunicados en red, a fin de poder desplegar una política de prevención para la conservación y el desarrollo sostenible, en el corto plazo, en un área de cerca de dos millones de hectáreas.

A través de este modelo de gestión, se busca conformar una red de núcleos operativos con presencia en el territorio para lograr los siguientes objetivos:

A) Gestión de riesgos: Implementar un sistema permanente de monitoreo para la prevención de riesgos ambientales.

B) Conservación: Desarrollar acciones para la proteger la biodiversidad y promover la conectividad ambiental.

C) Capacitación: Acompañar a productores rurales y pobladores isleños en la transición de las actividades hacia la sostenibilidad ambiental, económica y social.

Características

• Funcionarán bajo una estrategia coordinada por APN en articulación con los actores del territorio.

• Estarán conectados permanentemente entre sí para monitorear y prevenir de forma constante y accionar en forma rápida. 

• Tendrán una distribución territorial adecuada y abarcativa en el territorio.

• Se asentarán en cercanías de zonas con alta recurrencia de incendios y preferentemente en unidades territoriales de 3.000 a 5.000 Ha.

• Se estima necesario contar con al menos 1 FC cada 100.000 ha.

Implementación de Estretegia

• Fase 1. Inmediato

• 1. Instalación de FC en Parques Nacionales existentes (Predelta e Islas de Santa Fe) 

  2. Instalación de un FC en Isla Charigüe frente a Rosario.

• Fase 2. Corto plazo

Identificación e instalación de nuevos FC en el territorio 

Áreas potenciales a integrar a la RFC: 

1. 1. Reservas naturales existentes.

   2. Tierras fiscales (nacionales, provinciales o municipales).

   3. Tierras de organismos nacionales (INTA, SENASA, Universidades, otros).

   4. Tierras de empresas del Estado o de particulares.

• Cuidadores del delta

Inclusión de la población isleña para la conservación ambiental en entornos de los FC:

Contraprestación:

1. 1. 1. Capacitación en conservación.

      2. Detección y alerta temprana (fuego, obras, caza).

      3. Registros de especies de interés para el monitoreo de fauna.

      4. Manejo de cámaras trampa y otras técnicas de observación.

Fase 3

Construcción participativa de un modelo de desarrollo sostenible

• Actualización de Línea de Base y de la E.A. Estratégica. 

• Diseño de Guías y Lineamientos de producción sostenible.

• Investigación sobre temas prioritarios.

• Acompañamiento en actualización/elaboración de planes de gestión de áreas protegidas del PIECAS-DP.  

• Elaboración participativa de un modelo de desarrollo sostenible para el Delta.

Fase 4

Ordenamiento Ambiental del Territorio (Ley 25.675)

• Revisión de marcos regulatorios 

• Propuestas para normativa de OAT del delta.

Plan de apoyo a la sostenibilidad de delta

•  Educación / Salud / Producción sostenible / Conservación.

Requerimientos estimados para un Faro de Conservación:

• Sitio para la localización (3000 a 5000 ha)
• Cargos de agentes estatales (biólogos/as y guarda parques)
• Módulo habitacional en islas
• Módulo de galpón acopio y logística en islas
• Dos camionetas 4x4
• Dos lanchas motorizadas
• Tractor
• Dos torres de control de incendios
• Dos motos
• Dos cuatriciclos
• Dos drones de largo alcance
• Equipo de comunicación satelital
• Repetidora
• Base VHF
• Ocho handys
• Estación meteorológica automática