En 2018, la clausura del predio de Cóncaro significó un duro revés para los trabajadores cartoneros que vieron afectada su actividad. La organización cooperativa, fue la herramienta que encontraron para empezar a revertir su situación.
Corría el año 2013 y el termino "cartoneros" empezaba a cargarse de sentido. La actividad de "cartonear" pasaba a formar parte de una actividad que empezaba a ser visibilizada por los mismos trabajadores en clave de organización. Estaban emergiendo los recicladores urbanos en Zárate.
La Cooperativa La Esperanza comienza a gestarse en el 2013 pero el INAES ( Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social) le otorga la matrícula en el 2018.
En agosto de 2018 con la clausura del predio de Cóncaro, la Cooperativa sufrió un duro revés. Según Rodolfo Álvarez, coordinador y tesorero de la Cooperativa: "Hay gente que trabajaba allí desde hace 30 años. En el 2017 se unieron a la Cooperativa. Hubo que interpelar a cada uno de los recolectores independientes. Me encargué de recorrer asentamientos, visitarlos en el predio de Cóncaro y entablar un diálogo individual con cada uno para incentivarlos a conformar una cooperativa de trabajo. Recién en el 2017 se sumaron a trabajar con nosotros, entendiendo que estar juntos iba a dar más frutos que separados. Fue muy difícil ingresar al predio, el cual estaba regenteado por personas que lucraban con el trabajo de los más pobres. Para el momento de la clausura del predio, 120 trabajadores reciclaban materiales para la Cooperativa La Esperanza. Luego de este hecho, dos compañeros de la Cooperativa se suicidaron por no poder trabajar. Corría un contexto muy duro para la clase trabajadora durante el gobierno del macrismo. Se metieron hasta con la basura de los más pobres. Nosotros lo pagamos con vidas de compañeros, para nosotros no es un simple negocio, es nuestra vida..."
El 7 de diciembre de 2018 se aprobó por unanimidad la ordenanza Nº 4686 de separación de residuos en origen, la cual ayudaría muchísimo al trabajo de la Cooperativa, pero hoy no se está cumpliendo en su totalidad. La resolución establece que los residuos domiciliarios reciclables sean depositados por el vecino para su disposición en la vía pública en Bolsas Verdes Oficiales y que los residuos denominados comunes sean depositados en origen en Bolsas Naranjas Oficiales. Además, la ordenanza prevé la articulación con organizaciones de la sociedad civil en el cuidado del medio ambiente. Actualmente, existe una articulación con la agrupación ambientalista Zarate Recicla, donde se busca profesionalizar más la actividad de los recolectores al tiempo que capacitarlos en esta temática.
La Cooperativa La Esperanza desarrolló un orden de la cadena de reciclado urbano la cual se divide en filtros. El primer filtro es realizado por el captador, que es el trabajador que está en la vía pública con su carro. El segundo filtro es ejecutado por el camión de la Cooperativa que recorre los canastos de reciclado que se ubicaran en distintos puntos de la ciudad. El tercer filtro, y último, sería en el predio de Cóncaro, donde habría trabajadores captando los materiales que no fueron separados ni en el primero ni en el segundo filtro. Esto se dispuso de esta manera para garantizar la eficacia en la separación de residuos reciclables.
Con la obtención por parte del Municipio de Zárate del predio de Cóncaro, y a través de la firma de un convenio, la Cooperativa podría reingresar a los 120 trabajadores que quedaron desempleados tras la clausura del predio. La idea es que la basura pase por cintas donde puedan estar los trabajadores separando el material, este sería el tercer filtro de reciclado. Lo que rescaten en esta instancia para ser reciclado lo trasladarían a un predio independiente propiedad de la Cooperativa. Allí trabajarán con el material a fin de generar productos con valor tecnológico agregado, el cual se comercializará y será otra fuente de ingreso para la Cooperativa.
En la actualidad cuentan con un centro de acopio en Córdoba 1249 , una compactadora fabricada por ellos con material donado por el corralón municipal de Zárate, dos camiones, puntos verdes en diferentes zonas de la ciudad. Asimismo se están comenzando a equipar con molinos para procesar el material reciclado. En poco tiempo también quieren adquirir un camión "cola de pato" para colectar en la vía pública. La ventaja de contar con camiones es que no necesitan intermediarios para llevar el cartón a las fábricas que lo compran. Además, con los camiones que tienen en la actualidad brindan el servicio de recolección de residuos para el Municipio en algunos barrios de la ciudad.
Históricamente, el negocio de la basura se asentó en la desorganización de los trabajadores. Ganaban unos pocos abusándose de la falta de organización en las bases. Por la gestión de la Cooperativa se elevó el precio del cartón. En Zárate pagaban a los trabajadores solo el 40% del valor del cartón. Hoy, con la intervención de la Cooperativa, el trabajador se lleva entre un 75-80% del valor del cartón. La ecuación les cerraba, unos pocos vivían bien a costa de los más pobres. La idea de la Cooperativa es pagarle el 100% del valor del cartón.
En cuanto al desarrollo de los trabajadores y sus familias Álvarez anuncia: "Antes de fin de año vamos a comenzar a fabricar casas premoldeadas de material para los cartoneros. Vamos a reemplazar las viviendas ranchos por viviendas hechas por nosotros mismos y de material".
En Zárate existe otra cooperativa también llamada Esperanza. Es otra de las entidades de recicladores urbanos que trabaja en la ciudad. Se organizó desde Capital Federal, y pertenecen al espacio de Juan Grabois, Movimiento de trabajadores Excluidos. La ventaja que tienen es que desde un primer momento repartieron el salario social complementario lo que provocó que muchos trabajadores de la Cooperativa que coordina Rodolfo Álvarez migren para allá. Y puede ser que sigan surgiendo otras al ver que el valor que se paga por el cartón se elevó producto de las luchas de los trabajadores organizados.
La unión hizo la fuerza según Rodolfo Álvarez: "Siempre me pregunté por qué los cartoneros eran extremadamente pobres si se la pasan trabajando todo el día...La Cooperativa vino para cambiar esta realidad. Los que compran el cartón están acostumbrados a pagar migajas a los recolectores, menos del 50% de su valor. Es un esfuerzo enorme el que vamos a hacer para que todos los compañeros puedan sacar el máximo valor para tener una vida digna...Surgimos para cambiar una realidad social. Esperamos poder tener el apoyo de la sociedad...En esta vida estamos de paso, y creo que si estoy acá es para trabajar en dejar un mundo mejor, más justo y equitativo. En la Cooperativa queremos que el esfuerzo de cada compañero sea valorado. Trabajamos para formar, educar y que vuelva la cultura de trabajo para cada compañero. Que se sientan orgullosos y dignos de sus logros. Que sus hijos no sean los excluidos sociales del futuro, que sepan que pueden tener una empresa cooperativa que cambie la realidad social. Que el cartón hoy se pague más en Zárate es porque estuvo la Cooperativa haciéndole frente. Vamos a cambiar la realidad a través del trabajo, no con asistencialismo. Es maravilloso ver que el explotador se siente amenazado y termina uniéndose al trabajador para que no se le vaya la vaca. La Cooperativa vino a desatar la vaca, si quieren leche, van a tener que ordeñar la vaca. El cartonero antes no podía decir nada porque no había opciones. Hoy hay una Cooperativa que eleva el precio del cartón. Desde la política social, en los asentamientos, con los vecinos, esto se va a poder cambiar. Siempre voy a estar del lado del que defienda al sector social más pobre. En cada elección le llevan piedras a las calles de sus barrios, les dan unas chapas, algo de alimento. Pero las piedras se van con las lluvias, las chapas se vuelan y la comida se acaba. El proyecto de la Cooperativa es transversal y de articulación con diferentes sectores sociales. Toda la sociedad puede estar empoderada de este proyecto para cambiar la vida de muchas personas. Hoy los recicladores tenemos una esperanza...".
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