Abrió el primer supermercado libre de envases de la Argentina

Por Magalí Corujo y Santiago Corujo

Es histórico. Hace algunas semanas se produjo la apertura del primer supermercado libre envases de la República Argentina. Despues de estudiar y analizar de manera minuciosa las posibilidades reales de abrir el primer local de este tipo en el país y en medio de una pandemia, Ana Pierre se decidió y optó por la apertura, tras más un año y cuatro meses de preparación.

"La idea del negocio surge hace ya un año y cuatro meses en una charla que tuve con mi socio Juanjo. Me pregunté qué era lo que se podía hacer, como podía hacer para consumir responsablemente y me la pasé yendo de acá para allá, pagando más, no consiguiendo las cosas. Entonces ahí me dije: tenemos que poder ofrecerle algo al mercado de consumidores responsables, un local (que es cada vez más grande), que les permita comprar a granel, comprar sin envases de todo y en un mismo lugar", explica la dueña del supermercado ubicado en Av. Monroe 2468 de la ciudad de Buenos Aires.

"Empezamos a googlear y a ver que efectivamente no había nada similar en Argentina. Investigamos un poco en otras partes del mundo y encontramos que este tipo de mercados son algo que es una tendencia creciente en Europa y en Oceanía. Así que viaje a Europa a entrevistarme con varios representantes de este tipo de comercios. Hablé con dueños de cadenas, con encargados, vendedores".

Ana realizó este viaje en julio del año pasado y visitó España, Italia y Francia. Si bien en Oceanía y en Alemania también son muchos los supermercados libres de envases, estos tres paises fueron elegidos para evitar problemas con el idioma.

Uno de los desafíos más complejos en el principio fueron los proveedores. Muchos de ellos prefieren trabajar con el esquema tradicional: "Ha sido trabajoso por el tipo de producto que vendemos nosotros, por la necesidad de que nos vendan a granel, fue difícil. Después de mucho trabajo logramos tener un catálogo completo de productos y productores".

Cero Market tiene a disposición 400 productos y 50 proveedores de distintos puntos del país. La yerba viene de Misiones, llegan productos del sur y también de Salta y otras provincias del norte, lo que contribuye a la integración de productos sin envase logrando un circuito de comercialización bastante amplio, pero al mismo tiempo costoso. 

"El que está apurado no compra en Cero"

Está claro que realizar una compra en lugares donde se vende a granel y sin envases, lleva tiempo. Los dueños de Cero nos explican como es el procedimiento de la compra desde el momento en que llega el cliente al supermercado:

"Llegan los compradores al mercado generalmente con sus bolsas o frascos, por lo general vienen todos con sus propios envases, pasan por caja y los dejan (en el caso de tratarse de frascos). Se anota el peso de cada contenedor para que después de llenado ese peso sea descontado en la caja. Es un esquema de autoservicio en donde insistimos en la correcta manipulación de la mercadería. Creemos que es importante que sea autoservicio para que la gente no se sienta obligada o presionada por consumir mas de lo que quiera de cada producto".

"El que viene apurado básicamente no viene a Cero porque te lleva tiempo la compra. Claramente una cosa es agarrar de una góndola un pack de azúcar que ya está embolsado y no tenés que hacer mas que guardarlo en el changuito, y otra cosa es venir con tu frasco, pesarlo, cargarlo con el azúcar, pasar por la caja donde se le descuenta el frasco y demás. Es un proceso de compra que es mucho más complicado, demora mucho más tiempo, pero esa demora en el tiempo es la inversión que le pedimos a la gente que haga por el planeta. Que nos hagamos el tiempo en pos de no contaminar".

Nuestro objetivo es cuidar el bolsillo del consumidor y cuidar el planeta, no solo por no contaminarlo de plástico sino para no desperdiciar alimentos. Entendemos que es fundamental que lo cuidemos entre todos

Cero Market no vende alimentos frescos porque "es compleja la manipulación de la cadena de frío y porque la inversión era mucho mayor. Hay que comprar heladeras, grupos electrógenos, es otro el espacio que se necesita, entonces decidimos sin productos frescos". En el mercado vas a poder encontrar productos de cosmética, belleza, alimento para mascotas, golosinas, galletitas, premezclas. "Básicamente todo lo que ofrece un supermercado tradicional que no requiera cadena de frío", afirman.

Las expectativas previo a la apertura y la sorpresa luego

Sin dudas que dar comienzo a un proyecto de supermercado libre de envases era de por sí un desafío enorme teniendo en cuenta que en el país no existía ningun otro comercio de estas características y que, además, estamos en medio de una pandemia. Es por eso que los dueños de Cero pensaron en abrir un poco más adelante, cuando el coronavirus deje de ser una amenaza para la economía mundial (pero para esto falta y mucho).

"Nosotros no sabíamos como nos iba a recibir el público, abrimos con bastante temor, mas en cuarentena. Incluso sin la cuarentena cuando proyectamos el mercado lo proyectamos mucho mas pequeño, fuimos muy cautos porque pensamos que los que iban a querer comprar no iban a ser muchos". "Nos encontramos con una masividad inesperada, con una buena recepción de la gente de todas las edades. Imaginábamos un publico de entre 25, 30, 35 años y pensamos que gente mas grande no iba a acercarse. La verdad es que viene gente de hasta 80 años".

Consultada sobre si analizan expandirse, Ana respondió: "Nos han llovido pedidos de franquicia de distintas partes del país. Pensábamos expandirnos a los dos años de la apertura del local, pero claramente es algo que estamos contemplando ahora producto de la necesidad del público. No solo de quienes quieren poner franquicias sino de la cantidad de consumidores que nos escriben y nos dicen “por favor vengan a Córdoba, por favor vengan a Salta”.

El mensaje de abajo hacia arriba es: "no queremos más plástico"

Sin dudas que la noticia de que se abra un supermercado sin envases ha sido revelador en términos medioambientales teniendo en cuenta de que sigue siendo un verdadero desafío el hecho de velar por políticas públicas que beneficien a nuestro planeta, pero está claro que en este último tiempo algo ha cambiado. Y así lo creen desde Cero Market:

"Creo que algo ya cambio, en lo personal creía que era una cosa más de nicho y realmente no es de nicho, es de todos. Viene gente de todas las edades insisto. El domingo vino una señora de mas de 60 años, se trajo un bidón de vinagre, se fue con su bidón de vinagre cargado y caminó más de 15 cuadras". "Está claro que tiene una inquietud en relación al ambiente porque fue capaz de caminar esa cantidad de cuadras para poder no solo recargar su bidón sino también llevarse otros productos. Claramente es algo que ya estaba en la cabeza de los argentinos".

Y cuando desde Cero dicen que este tipo de consumo ya está en la cabeza de los argentinos, también se refieren a los proveedores:

"Van a terminar cambiando, lo sabemos, porque el consumo se define de abajo hacia arriba, no desde arriba hacia abajo. Claramente el mensaje de abajo hacia arriba es “no queremos más plástico”. Lo que nos pasó es que muchos proveedores dudan de la correcta manipulación de los productos, de la adulteración". "Son cuestionamientos que son razonables, lo entiendo, porque alguien que lleva años produciendo un producto con un determinado standard de calidad para tener una determinada marca prefiere no cambiar".

Los medios de comunicación también aportaron en generar un cambio de pensamiento. "Fue notable porque a partir de la repercusión mediática, muchos productores que primero habían dicho que no, nos empezaron a llamar. Estamos convencidos de que las grandes empresas de consumo masivo son las que van a terminar también girando hacia este modo de venta. Los grandes jugadores tienen que terminar de convencerse y encontrar el modo en que lo hacen".

Pese a que hay una oleada masiva en favor del ambiente y de este tipo comercios, sigue habiendo barreras que por el momento no se pueden romper. Una de ellas se da en la distribución de los productos de limpieza. Debido a una disposición de ANMAT, se tiene que vender si o si el envase. Si bien se puede recargar, lo que sale del local tiene que salir contenido en un envase que diga exactamente que es lo que tiene.

"Tenemos una extracción de recarga de productos de limpieza en donde vendemos por primera vez el envase, pero aclaramos que esto es disposición de ANMAT, no es que nosotros querramos. Se vende el envase por primera vez que tiene toda la composición exacta para partida del producto y después si se recarga. Todas las veces que se recarga lo único que se hace es cambiar la etiqueta".

Cero Market es el claro ejemplo de que la idea de relacionarnos mejor con el ambiente llegó a la Argentina para quedarse. En otras notas, ya lo hemos dicho: no se trata sólo de lo que consumís, sino a quién le compras y en dónde. Saber de dónde proviene tu alimento, quién lo comercializa, quién lo cultivó, por qué manos pasó; es fundamental para entender que todo esto es parte de un engranaje que se materializa en la relación sociedad- naturaleza: del campo, sin agrotóxicos, sin plástico transformado en envases, directamente a tu mesa. 

Conservar nuestro planeta es vital para que podamos asegurarle a nuestras generaciones futuras y también a nosotros mismos una casa común en armonía y con menos desastres ambientales como los que están sucediendo actualmente.

Miles de acciones podemos llevar a cabo en nuestra cotidianeidad para esto. Por ejemplo, consumir sin plásticos y comprar los alimentos en estos mercados que combinan este perfecto engranaje de producción local con alimentos dispensados a granel. 

Ya lo sabemos: el compromiso es de todos, y se empieza por casa.