Dominá el enojo, sino el enojo te domina a vos

/Por Lucila Barbero

¿Qué podés hacer? Antes que nada, es importante que entiendas que vos podés tener el control total y completo sobre tu mente y tus acciones. Los estallidos espontáneos no hacen más que empeorar las situaciones de estrés y no se los debe dejar salir a la superficie así como así. Pero tampoco se los puede dejar contenidos adentro. Esas emociones son energía circulando, que si no sale de alguna manera, se cristalizará adentro en forma de enfermedades. Entonces, en los momentos en que estás muy enojado: 1. RESPIRÁ profundamente varias veces dejando salir de ese modo el enojo, dándote tiempo para enfriarte antes de enfrentarte con aquellas cuestiones calientes. Calmate y luego pensá en qué es lo que te hace enojar tanto, respiralo y acordate que para obtener buenos resultados, necesitás permanecer calmo. Podés usar diariamente: 2. AFIRMACIONES POSITIVAS combinadas con: 3. VISUALIZACIONES de situaciones en las que te sientas calmo. También es buena idea hablar las cosas antes de que la escalada a la violencia haga que se conviertan en algo peor. Si tu enojo es con una persona, pensá que la gente puede no darse por enterada de que estás enojado por algo a menos que se lo digas de una forma calma, clara y respetuosa.

AFIRMACIONES PARA EL MANEJO DEL ENOJO: Mientras respirás profundamente, podés decirte:

• Cuando estoy enojado soy capaz de mantener el control.
• Cuando me enfrento a una situación estresante o de amenaza, la manejo de modo calmo y controlado.
• Aún que esta situación sea frustrante, puedo mantener una actitud positiva.
• Calmarme y aflojar el estrés, se hace natural en mí.
• Cuando me siento enojado, puedo aflojarme de modo constructivo y responsable.

VISUALIZACIONES PARA MANEJAR EL ENOJO:

La visualización creativa es una herramienta que todos poseemos y que nos puede ayudar a resolver muchos problemas. Usá esta técnica ante el primer indicio de sentimientos de enojo, o si sabés que te vas a enfrentar a una situación que te genera frustración o estrés. Primero, cerrá los ojos y respirá profundamente tres veces. Luego, desconectate de la situación que te preocupa e imaginate que podés flotar por encima de la escena que está ocurriendo. Ahora visualizate respondiendo en tono calmo y cuidando las palabras que decís. Sentí que la tensión abandona tu cuerpo y dejá salir el enojo.

Si aún te sentís muy enojado como para controlarte, visualizate en un lugar en el que te encante estar, o haciendo algo que te gusta mucho hacer. También puede ser que te imagines relajándote en tu propia isla paradisíaca. Una vez que comenzás a sentir que surge la felicidad dentro tuyo, ahí entonces podés abrir los ojos y responder del modo en que lo hiciste en tu imaginación, cuando conseguiste desconectarte de la situación.

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¡Siempre por tu bienestar!

Lic. Lucila Barbero

PNL, Coaching y Aromaterapia para el Bienestar