En Obligado "se rompen las cadenas": talan especies autóctonas en la Reserva Natural, Histórica y Refugio de Vida Silvestre

Por Magalí Corujo

Un poquito de historia

En la localidad de Obligado, al norte del partido de San Pedro y más precisamente en el nordeste de la Provincia de Buenos Aires, se respira historia.

En este lugar se dio uno de los más importantes acontecimientos, hito de la cultura argentina y emblema de independencia, unidad nacional y libertad: la batalla de Vuelta de Obligado de 1845; una de las tantas que supo constituir y sembrar los cimientos de la soberanía nacional. Tan importante fue que durante el gobierno de la querida Isabel Perón, por iniciativa del historiador Juan María Rosa, se declaró al 20 de Noviembre como el Día de la Soberanía Nacional.

Cuando hablamos de la batalla de Obligado no podemos dejar de pensar en aquella extraordinaria y osada resistencia que ofrecieron los combatientes bajo el mando de Lucio Mansilla a la ofensiva de navíos de Inglaterra y Francia que intentarían pasar por el territorio argentino con aires de colonización: se dispusieron unos pequeños botes que sostenían cadenas a lo ancho del río, en tierras de la familia Obligado; punto estratégico, claro está, por sus características geográficas propias, las barrancas y el tamaño del río en esa vuelta.

Lo que sucedió luego ya lo sabemos. Lo cierto es que a pesar de la derrota, esta heroica resistencia resguarda el espíritu de lucha nacional en esa vuelta del Paraná, que últimamente viene agitándose, me atrevo a decir, como en aquellos tiempos. 

Y les digo que viene agitándose, porque como si estuviéramos en otra batalla, puede escucharse el sonido de enemigos que vienen acercándose sutilmente. Este lugar es reservorio de un patrimonio histórico, cultural y ambiental por excelencia. Aquí se encuentra la Reserva Natural, Histórica y Refugio de Vida Silvestre Municipal Vuelta de Obligado, declarada como tal en el año 2003 por una Ordenanza Municipal que así lo afirma; pero hoy se la clasifica como Parque Histórico Natural en donde se están cometiendo una serie de irregularidades que pone en peligro la conservación de la biodiversidad que aquí se alberga.

Reserva Natural, histórica y refugio de vida silvestre: el hallazgo de las cadenas y la importancia de su conservación

Según el Artículo N° 2 del Convenio sobre la Diversidad Biológica un área protegida es un “área definida geográficamente que ha sido designada o regulada y es administrada a fin de alcanzar objetivos específicos de conservación”.

La Reserva de Vuelta de Obligado se constituye como tal y es protectora de tres ecorregiones terrestres (Pampa Húmeda, Espinal y el sector de bajíos ribereños propio del Delta y las Islas del río Paraná). No sólo cuenta con una enorme variedad de flora y fauna, sino que también conserva en su extensión los cañones y parte del juego triple de cadenas de 360 brazadas utilizadas en la Batalla. Dueña de una diversidad biológica que decora el paisaje con talas y algarrobos blancos resguarda esa parte del Paraná, símbolo de esta hazaña; por lo que representa una doble valorización: histórica y natural, que trae consigo otros intereses de índole educativo y recreativo, fomentando en varias oportunidades, el turismo local y sostenible. Aquí se combina la historia con el paisaje, la cultura, la investigación científica, el esparcimiento, la recreación, y se estudian los recursos biológicos, históricos y arqueológicos que la zona ofrece.

Tal es así, que recientemente se han descubierto eslabones enlazados que corresponderían a las cadenas que formaron parte de la Batalla, material que está siendo analizado por arqueólogos de la Universidad Nacional de Luján; lo que se constituye como un verdadero hallazgo que intensificaría aun más la necesidad de conservar la zona por su riqueza histórica, cultural y científica.

¿Quiénes podan la flora nativa?

Como les conté al principio, la Reserva Natural, Histórica y Refugio de vida Silvestre Municipal de Vuelta de Obligado fue declarada como tal en el año 2003, bajo la Ordenanza Municipal N° 5333/03, pero su origen jurídico- institucional data de un año antes, donde, a través de la Ley Provincial N° 11955, se crea el “Proyecto de reconstrucción histórica, instalación de Museo y Reserva y Monumento Natural a Vuelta de Obligado”.

La Reserva cuenta con 9 hectáreas de dominio municipal y una extensión adyacente de 19 hectáreas que al ser declarada de interés municipal, sirve a los fines de área de amortiguación y protección de la misma; pero he aquí el agite del Paraná: esta ordenanza, según testimonios de vecinos del lugar, no está siendo respetada fehacientemente. Alrededor del año 2007, autoridades de la zona nombraron a la Reserva como Parque Histórico Natural, desentendiendo en parte el sustento legal por el que prima la nómina de Reserva Natural Histórica y Refugio de Vida Silvestre. Años atrás, en el 2005, Aves Argentinas delineó un Plan de Manejo (con el que toda área protegida debe contar), a los fines propios de conservar la riqueza que alberga este lugar. El Plan de Manejo se proponía como principal objetivo: “Conservar una muestra en buen estado de los bosques de talas y ambientes vecinos que constituyen el escenario histórico donde se desarrolló el combate de la Vuelta de Obligado, que por su importancia y cercanía con San Pedro tiene un gran potencial para la educación ambiental y el turismo”. Pero este Plan de Manejo tampoco fue implementado.

Las consecuencias de ello ahora se están haciendo notar: durante el fin de semana largo de este mes se llevaron a cabo talas de árboles en la zona del bosque central de la Reserva, acto que está expresamente prohibido por la legislación vigente. Se encontraron especies nativas (tambetaríes) taladas desde el acceso al bosque central, especies que podrían ser perfectamente protegidas con la puesta en marcha del Plan de Manejo correspondiente que exija al menos la presencia de una autoridad competente que proteja la biodiversidad del lugar.

El artículo N° 3 de la Ordenanza Municipal citada establece que “quedan terminantemente prohibidas las siguientes actividades” y entre ellas se encuentra “la tala y poda de ejemplares arbóreos y arbustivos, así como la alteración de la vegetación herbácea subyacente”. Además, en su título cuarto establece que en caso de la puesta en marcha de alguna modificación ambiental, la tala y poda de ejemplares “deberá ser autorizada por Ordenanza, la cual, para su aprobación, deberá contar con un Informe de Impacto Ambiental (IIA), el que será realizado por profesional competente en el tema”.

¿Dónde se encuentran estos Informes que en todo caso permitirían la tala? ¿Sabían ustedes que estos tambetaríes son los únicos ejemplares de especies nativas en todo el norte de la provincia de Buenos Aires? ¿Por qué las especies podadas son las nativas? ¿Qué sucederá cuando las especies exóticas avancen lentamente sobre el crecimiento de las especies autóctonas?

Si la misma Ordenanza plantea “la necesidad de brindar protección a las más valiosas muestras de bosques autóctonos de Vuelta de Obligado, ¿quiénes son las personas que lo hacen? Porque esto está pasando, y en las fotos lo pueden ver.

Hoy, en la periferia del lugar, se tiene previsto la creación de una playa de acceso público que afectaría a la zona de amortiguamiento de la Reserva sin ninguna intención de implementar un estudio de impacto ambiental que evalúe las posibles consecuencias ambientales sobre el sector.

Hoy estamos perdiendo flora autóctona y la riqueza del paisaje tan característico de este lugar emblemático.

Hoy se necesita la acción conjunta urgente para poner en marcha este Plan de Manejo que resguarde nuestro patrimonio histórico, ambiental y cultural; indispensable para la sustentabilidad del corredor biológico de la zona norte de nuestra provincia.

Hoy necesitamos que se dejen de romper las cadenas que nos unen a lo nuestro. Por eso hoy más que nunca, ¡que se corra la voz!