La Diversidad del Orgasmo y el Orgasmo en la Diversidad

/Por Dra. Romina Barraza

Como vinimos hablando este mes, hay tantos tipos de orgasmos como personas existen. Su vivencia es un hecho personal y subjetivo, que genera emociones de las mas variadas e imposibles de reproducir de manera generalizada.

Hay orgasmos explosivos, otros más tímidos, los que aparecen en sueños, otros bien despiertos; los que contraen todo el cuerpo; los que hacen cerrar los ojos; los que se sienten en la pelvis; los que nos hacen apretar las manos; los que nos dan risa; ganas de hacer pis o un incontenible llanto; los hay secos, húmedos y empapados; los que aparecen rápido y a los que cuesta encontrar.

Es en esta diversidad maravillosa de orgasmos en la que vivimos y, cuanto menos intentemos encajar en un “orgasmo ajeno” más los podremos disfrutar.

Pero ¿todxs podemos disfrutar de esos orgasmo? La respuesta debería ser que sí, pero la realidad es que no.

No a todas las personas se les permite disfrutar de su sexualidad en general y de sus orgasmos en particular.

Son las personas con diversidad funcional (generalmente conocida como Discapacidad). Ya sea  de tipo cognitiva o motriz, por ejemplo.

Lamentablemente, muchas de estas personas son invisibilizadas, silenciadas y/o aniñadas por la sociedad y muchas veces, por el mismo circulo intimo que las rodea.

¿Qué pasa con la sexualidad de las personas con algún tipo de retraso madurativo? ¿Pueden tener relaciones sexuales? ¿Se pueden autoestimular? ¿Pueden formar algún tipo de vinculo afectivo-sexual con alguien más? ¿Tienen “voz” esas personas para decir lo que desean?

¿Tienen la misma autonomía y derechos que el resto para poder decidir? ¡Claro que deberían tenerlos! Pero muchos no los tienen. Se los anula. Se los infantiliza de tal forma que no nos permite ver que llegan a ser adultxs con las mismas necesidades sexuales, deseos y fantasías que cualquier otra. ¿Les damos la posibilidad de sentir y decidir por sus propios medios? ¿Les damos la información y herramientas necesarias para que puedan comprender y expresar sus deseos? ¿Les damos las herramientas para que estén protegidos?

El no hablar con ellxs NO los protege. Lxs aísla, lxs hace vulnerables, lxs hace dependientes de otrxs.

Cuando hablamos de sexualidad, algunos de los términos que aparecen inmediatamente son INTIMIDAD y CONSENTIMIENTO.

¿Qué intimidad se le da a una persona que requiere de ayuda para comer, bañarse, vestirse, ir al baño? ¿Pensamos que esta persona también pueda necesitar ayuda para tener relaciones sexuales o autoestimularse, o preferimos anularlx y mirar para otro lado?

Hay personas con limitaciones en el movimiento de sus miembros superiores, otros no los tienen. Pensamos en sus dificultades para autoestimularse y/o autoerotizarse? ¿Les damos opciones? ¿Hablamos al respecto?

Esta nota queda chica para hablar del tema, ya que hay tanta diversidad como personas existen en el mundo. La idea es traer el tema para pensarlo, para ponerlo sobre la mesa y para ocuparnos.

Para que lo que muchos intentan hacer invisible por incomodidad personal, empiece a verse cada vez más, empiece a tener voz, logre gritar muy fuerte y hacerse oír.

La sexualidad nos atraviesa a todxs. Y todxs somos diversxs y sexuales