Algo huele mal: Vecinos del Morejón denuncian la instalación de un basural tóxico

El martes 25 de agosto treinta vecinos autoconvocados de la zona de el Morejón entregaron una nota al intendente Sebastián Abella (Juntos por el Cambio) de Campana. La misma decía lo siguiente:

 "... reclamo y denuncia de suma gravedad: se está llevando a cabo algo que, bajo todo punto de vista es inmoral e ilícito como la instalación de la planta LAND NORT S.A., en la parcela 390ª de la zona de EL MOREJÓN.

Dado que esa firma se dedica al tratamiento de residuos altamente tóxicos, cuyos antecedentes ya son conocidos por todos nosotros: ha sido desplazada justamente por este motivo de la zona LAS PRADERAS hacia EL Morejón, debido a las reiteradas denuncias y graves consecuencias para la salud de los vecinos; fue clausurada en el curso de los años por ser una AMENAZA MORTAL para todos nosotros y, obviamente, para el ecosistema.  

Nosotros somos sus votantes y nos decepciona semejante decisión de su gestión, por lo tanto, apelamos a su honestidad y transparencia para detener esta amenaza a la salud humana y ambiental. Cabe señalar, que a tan sólo 1000mts hay una escuela pública funcionando, lo cual indica la gravedad de esta decisión.

Sin más, reclamamos una respuesta personal e inmediata de su parte y que esté al servicio del verdadero bien común. 

Por favor, le pedimos encarecidamente que TOME EN SERIO este reclamo URGENTE y priorice el bienestar de sus ciudadanos".

LandNort S.A y el negocio del landfarming.

LandNort S.A. es una empresa dedicada al tratamiento de residuos industriales.  Es una industria considerada de Tercera Categoría según la OPDS (Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible), que son aquellos establecimientos que se consideran peligrosos porque su funcionamiento constituye un riesgo para la seguridad, salubridad e higiene de la población u ocasiona daños graves a los bienes y al medio ambiente.

La disposición de los residuos que tiene LandNort S.A es a través del "método Landfarming". Es decir que se excava el suelo y se coloca una separación sobre un área impermeable. Esta geomembrana está ubicada de tal manera que separa los desechos de la tierra. La técnica de landfarming contiene un mecanismo de desagüe para la recolección de lixiviados (líquido resultante de un proceso de percolación de un fluido a través de un sólido). La purificación del suelo con esta técnica se fundamenta con la operación de los microorganismos existentes sobre la superficie. Es fundamental la inspección de la biodegradación de los elementos orgánicos. El beneficio de este método para las empresas que lo utilizan es su bajo valor económico. La biorremediación tiene un valor económico estimado entre el 30 y 50% más bajo que otros métodos tradicionales de purificación del suelo. Pero este tratamiento muestra ciertas dificultades que se convierten en desventajas,  básicamente están vinculadas al grave impacto ambiental que genera.

Los residuos que se tratan en LandNort S.A provienen de industrias químicas, petroleras, farmacéuticas, lácteas, frigoríficos y de hidrocarburos.

Las huellas de LandNort en el Barrio Las Praderas de Campana.

Desde el 2002 al 2020 LandNort S.A tuvo clausuras y aperturas en el predio del Barrio Las Praderas.  La ultima clausura se debió por obras no declaradas.

Según un informe del año 2014 realizado por La Izquierda Diario con información recabada en la OPDS, indicaban que la napa de agua del Barrio Las Praderas estaba contaminada con plomo, arsénico, bromo, hidrocarburos policíclicos aromáticos y con microorganismos patógenos. A esto deben sumarse los testimonios de vecinos que oportunamente indicaron a diferentes medios locales haber sufrido lesiones en la piel, molestias gastrointestinales, hepatitis A, alergias y cáncer.

Que pague "Magoya".

LandNort S.A se fue de Las Praderas pero no reparó el daño que hizo. El plan de cierre de la empresa se inició en enero de este año, pero no existe plan de remediación de la tierra ni plan de asistencia a las víctimas del daño ambiental. Esta modalidad de las empresas que no asumen la responsabilidad por daño ambiental ocasionado es, lamentablemente, moneda corriente en nuestro territorio. Forman parte de un engranaje que no termina: se establecen por un tiempo determinado en un predio y habiendo ocasionado la contaminación ambiental suficiente, dejan el pasivo ambiental del cual no pueden hacerse cargo debido a los costos que implica remediar el suelo y el agua (que generalmente son los recursos naturales más contaminados), y se trasladan a otro predio, donde vuelve a comenzar la rueda.  

Cabe destacar que esta modalidad viola la normativa vigente, y sin embargo, en varias oportunidades consiguen las habilitaciones de todas maneras.  

¿Cómo es posible que no esté contemplado un plan de remediación, control y monitoreo en el pasivo ambiental que dejan? ¿La instalación de la planta en otro predio contempla el estudio de evaluación ambiental correspondiente? ¿Quién paga por los daños ocasionados en el ambiente y en la salud de los vecinos del lugar? ¿Acaso sólo alcanza cumpliendo con una sanción económica al respecto? 

Recordemos que según el principio N° 16 de la Declaración de Río sobre Medio Ambiente y Desarrollo, “las autoridades nacionales deberían procurar fomentar la internalización de los costos ambientales y el uso de los instrumentos económicos, teniendo en cuenta el criterio de quien contamina debe, EN PRINCIPIO, cargar con los costos de contaminación, teniendo en cuenta el interés público y sin distorsionar el comercio ni las inversiones nacionales”.  

Asimismo, en nuestro país y sin ir más lejos, el artículo N° 41 de nuestra Constitución Nacional incluye tanto el concepto de prevención de la contaminación por parte de las actividades productivas como la “obligación de recomponer” en caso de que se verifique daño ambiental, que en este caso, claramente, se comprueba.  

Esta obligación de “recomponer” se correlaciona además con el artículo N° 4 de la Ley 25.675, la Ley General del Ambiente, que establece el principio de responsabilidad, el cual sostiene que  “El generador de efectos degradantes del ambiente, actuales o futuros, es responsable de los costos de las acciones preventivas y correctivas de recomposición, sin perjuicio de la vigencia de los sistemas de responsabilidad ambiental que correspondan.”  Este principio se basa en el denominado principio contaminador pagador que tuvo sus orígenes en la OCDE en la década de 1970, el cual forma parte de otros principios que hacen a la importancia de la sostenibilidad ambiental, tales como el principio precautorio y el de la participación ciudadana en cuestiones ambientales.  

El principio de quien contamina paga establece que el “contaminador” debe pagar para prevenir la contaminación o remediar el daño causado, pero en la cotidianeidad, la construcción lógica de este principio apela a “calmar el dolor de la herida”, pero no a cerrarla de raíz.  

Todos los instrumentos legales que son la base para evitar definitivamente que estas cuestiones ambientales negativas sigan profundizándose en nuestro territorio deben apelar no sólo a reparar y a remediar el daño ambiental, sino fundamentalmente, a prevenirlo; situación que en este caso no estaría ocurriendo; pues se pretende nuevamente reinstalar la planta, sin haber subsanado el pasivo ambiental que queda en Las Praderas.   

En definitiva, no hay dinero que subsane un daño que es irreparable. Ya que ningún ser humano mas podrá habitar el área donde se encontraba LandNort.

Todos los caminos conducen a pensar que en el Morejón esta empresa se va a comportar igual, porque no hay un estado que regule y controle.

La Asamblea Socio Ambiental Campana junto a los vecinos.

El jueves 27 de agosto Corré la Voz se hizo presente en el lugar junto a  referentes de la ASAC y vecinos autoconvocados. Allí constatamos que no habia ningún un cartel de señalización sobre la futura instalación de la empresa LandNort S.A. Pues, al dia siguiente, misteriosamente, apareció colocado un cartel confirmando las sospechas. LandNort S.A aterrizó en el Morejón.

A continuacion compartimos la entrevista realizada a Arturo Remedi (ASAC) en el lugar: