Zárate avanza hacia la Agroecología: Se crea la Red local “Ribera Norte del Paraná”

Pandemia, fuego en las islas, microbasurales a cielo abierto, problemas de ordenamiento ambientaldel territorio, contaminación de cuerpos de agua debido a efluentes industriales, manipulación de agrotóxicos en la producción frutihortícola. Estas son algunas cuestiones socio ambientales que no sólo afectan a nuestra ciudad, sino a nuestra Argentina en general.

Muchos ya son los grupos de activistas, profesionales, productores y vecinos autoconvocados organizándose al respecto. Y esta movida, amigos, vino para quedarse.

¿Pero qué es la agroecología y cuando surge en nuestro país?

El concepto de agroecología comenzó a hacerse presente alrededor del año 1930 y su espectro ha evolucionado para abarcar niveles más generales. En una integración de esas dimensiones que encierra el concepto de la palabra agroecología, según Wezel y Soldat, se la define como una disciplina científica, un movimiento social y un conjunto de prácticas agrícolas.

En notas anteriores les conté que la agroecología en América Latina surge de la mano de movimientos sociales como respuesta a las consecuencias de la Revolución Verde, y desde aquel entonces no  ha parado de crecer. Según Wezel y Soldat, se trata de visualizar a la agroecología desde una perspectiva local en el cambio del uso de la tierracomo una transición del sistema alimentario en la escala de un territorio, como respuesta a la lógica productivista del modelo agrícolo-ganadero tradicional.

La agroecología surge en la Argentina desde los movimientos sociales en pos de combatir la pobreza estructural a partir de la economía familiar y en los últimos 25 años este movimiento sentó sus bases bajo distintas políticas públicas que incentivaron su promoción: los aportes del programa Pro Huerta, impulsado por el INTA y el Ministerio de Desarrollo Social, su consolidación como línea de investigación en el propio INTA y el impulso a la producción orgánica, en general destinada a mercados de exportación por parte del Ministerio de Agroindustria en su momento; fueron algunos antecedentes.

En el marco normativo, la Ley de Bosques Nativos (26.331), la Ley de Fomento a la Producción Agroecológica de la provincia de Misiones sancionada en 2014 y la Ley 27.118 de Reparación Histórica de Agricultura familiar sancionada en 2014 y promulgada en el año 2015, fueron también otros antecedentes; y varios son los movimientos y agrupaciones sociales que la practican o informan acerca de la agroecología, tales como el MTE rural, RENAMA o el movimiento de Jóvenes por el Clima, entre otros.

Hoy, varios programas impulsados tanto del Ministerio de Desarrollo Agrario como desde el Ministerio de Ambiente de la Nación, tales como “Mercados Bonaerenses”,el“Curso de facilitadores y promotores de la agroecología de la provincia de Buenos Aires” o el programa “Casa Común”, tienen a esta disciplina como bandera; en el contexto del nacimiento de la Dirección Nacional de Agroecología, presidida por Eduardo Cerdá, ingeniero agrónomo fundador de RENAMA, una de las principales asociaciones que supo hacer de la agroecología una herramienta fundamental para los productores de Guaminí en su momento y que luego comenzó a reunir a distintos municipios para promover esta práctica a lo largo del territorio.

Los avances en pos de la consolidación de la agroecología como modelo productivo están a la vista y en este contexto surge en nuestra ciudad la Red de Agroecología Ribera Norte del Paraná.

Corré la Voz dialogó con sus integrantes:

“La idea del armado de la Red surge ante la escasa producción agroecológica en la zona. Nuestro objetivo principal radica en promocionar las buenas prácticas agroecológicas en el sector comprendido como corredor norte de la provincia de Buenos Aires, con especial énfasis en la ciudad de Zárate; con la finalidad de incentivar la creación de agroecosistemas resilientes, productivos y socialmente justos; coherentes con el contexto cultural y actual en el que éstos se enmarcan y económicamente viables; fortaleciendo los lazos entre aquellos productores de distintas zonas que ya trabajan bajo este modelo y los productores de la zona que aun producen bajo el sistema tradicional”.

Entre otros objetivos, la Red de Agroecología Ribera Norte del Paraná se propone incrementar la red de unidades productivas y nodos de comercialización de productos agroecológicos debido a la necesidad de que este modelo comience a extenderse en la zona considerando el poco incentivo que hasta ahora tiene.

Como les he contado en notas pasadas, el nodo agroecológico por excelencia en la ciudad se encuentra en Paraje Ortiz, en donde productores de la Flor Azul, la Nochera y “El Encuentro”, comienzan a tomar cada vez más protagonismo en la transición hacia este modelo.

Acompañarlos en su crecimiento y promover la agroecología como forma de ampliar, fortalecer y consolidar la agricultura familiar, regenerando el vínculo entre la zona rural y la urbana, potencializando sus capacidades de cumplir con múltiples funciones de interés público en la producción soberana, en cantidad, calidad y diversidad de alimentos; en la conservación del patrimonio cultural y natural; en la dinamización de redes locales de economía solidaria y  en la construcción de relaciones sociales justas; son los ejes centrales de la propuesta que trae consigo la Red de Agroecología de nuestra ciudad.

Sabemos que las cuestiones ambientales son cuestiones sociales. ¿Por qué queman nuestros humedales? La respuesta es simple y consecuencia directa del modelo de producción tradicional: el avance de la frontera agrícola, que arrasa con la biodiversidad del lugar y cuya víctima por excelencia es el suelo: erosión, inundaciones, pérdida de sus propiedades edáficas y tasa de renovación en continuo retroceso. Este es uno de los grandes problemas socio-ambientales que aquejan a la región por lo que necesariamente deben plantearse nuevos modelos, capaces de seguir produciendo, pero ambientalmente sustentables; minimizando los costos de los productores quienes generalmente son dependientes de la compra de semillas.

Nuestra ciudad y sus alrededores albergan una diversidad biológica importante. Cuna de humedales en el Delta del Paraná, hoy se encuentra en el ojo de la tormenta debido a esta situación, que se intensifica con los problemas ambientales con los que comúnmente convivimos: desde Cóncaro hasta fábricas abandonadas que se constituyen como grandes pasivos ambientales, Zárate hoy debe poner su atención en la cuestión ambiental más que nunca.

Es momento de empezar a pensar en grande: un consumo de productos sanos sin la manipulación de agrotóxicos en su cosecha. Una nueva forma de encarar la realidad que tan cruelmente nos golpea. Un cambio de pensamiento que es necesario porque, como ya les he dicho en otras oportunidades, sabemos que la nueva normalidad será sustentable o no será.

En Zárate la transición ya empezó. Si querés formar parte, enterarte de lo que se viene o simplemente informarte o capacitarte, ¡Corré la Voz!, que la Red de Agroecología Ribera Norte del Paraná es nuestra y llegó para quedarse.