Los gimnasios y centros de actividades físicas siguen sin poder abrir en Zárate

Una de las pocas actividades en Zárate que no ha podido retomar su trabajo en el marco de esta pandemia, han sido los gimnasios y centros de actividades físicas. Si bien este sector está habilitado para la reapertura en fase cinco (Zárate se encuentra en fase cuatro) tal como lo indica el esquema elaborado por el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, los intendentes de cada distrito tienen la potestad de decidir que rubros están en condiciones de volver a trabajar bajo un estricto protocolo sanitario.

Luego de un fuerte reclamo vía redes sociales y algunos medios de comunicación, los dueños de gimnasios y lugares en donde se desarrollan actividades relacionadas con lo físico, fueron escuchados por representantes políticos de distintos espacios. En las últimas semanas mantuvieron reuniones con concejales de Cambiemos, Juntos por el Cambio y Frente de Todos-Nuevo Zárate. También el Secretario de Desarrollo Humano y Promoción Social del Municipio estuvo recorriendo gimnasios y otros lugares del rubro para conocer el protocolo sanitario que se busca implementar desde el sector. Pese a estos encuentros, siguen sin poder abrir.

Lo que trascendió en los últimos días tiene que ver con que el Municipio analiza habilitar espacios al aire libre para que se pueda desarrollar la actividad física. "Nosotros a mediados de junio/julio habíamos pedido espacios al aire libre como para mantener un vínculo con nuestros clientes y finalmente no lo permitieron. Ahora, a más de ocho meses, nos ofrecen realizar actividades al aire libre", afirma Martín Pacheco, dueño del gimnasio "Los Protagonistas" ubicado en calle Félix Pagola al 100. "La mayoría de los gimnasios no tienen un espacio al aire libre. Además esto es muy complejo para los típicos gimnasios de musculación. Alguna clase se puede dar al aire libre, en la plaza, en el parque urbano, en el circuito, pero es un lío trasladar los materiales, no están las condiciones dadas porque no tenés un lugar donde dejar tu ropa, donde dejar tu colchoneta. donde llevar tus pertenencias. Esto a nosotros en este momento no nos sirve".

En relación a las reuniones y charlas que se vienen dando con el Municipio, Pacheco señaló que "siempre hubo predisposición desde las Secretarías de Deportes y Desarrollo Humano. Nos atendieron de primera, hicimos la recorrida por varios gimnasios, vieron el protocolo que tenemos, estudiaron cómo tenemos diagramado todo, cómo hacer las actividades y cómo van a ser los ingresos. Vamos a tener una alfombra sanitizante y a utilizar alcohol en gel y amonio cuaternario". El protocolo también prevee que cada 45/50 minutos se corten las actividades y toda la gente salga del gimnasio para que se realice una desinfección con amonio cuaternario. También se colocaron cartelerías en varios sectores y tótems para que se reduzca todo tipo de contacto con elementos del lugar, tan solo apoyando el pie la persona se podrá higienizar las manos con alcohol en gel. "Hicimos todos los pasos que había que hacer para poder abrir", afirma Martín, que ya lleva más de 26 años a cargo del gimnasio.

Por otra parte, desde el sector se aclaró que "nadie va a venir a un gimnasio con fiebre, tos o dolor de cabeza. Eso no ha pasado nunca. La persona que viene es una persona que está sana. Esta cuestión es distinta a lo que podemos ver en cualquier otro comercio. En cualquier otro comercio podés ingresar teniendo cuarenta de fiebre. Cuando ingresas a la farmacia por ejemplo no te toman la temperatura ni tienen alfombra sanitizante, en ninguna. Por eso no entendemos porque nosotros no podemos abrir bajo un protocolo estricto", sostiene Martín.

El rubro entiende que la situación sanitaria no es la mejor pero que "tenemos que aprender a convivir con el virus, es lamentable, es grave, pero muchos compañeros la están pasando realmente mal en cuanto a lo económico". Hasta el momento en Zárate cerraron tres gimnasios y otros tres están prontos a cambiar de local porque no pueden afrontar el costo del alquiler. También tuvieron que cerrar sus puertas algunos centros de pilates y varios Box de Crossfit. "Es muy difícil mantener un alquiler, el sueldo de los profesores, los servicios. Además tenemos la incertidumbre de que cuando volvamos no sabemos que repercusión tendremos de la gente, si nos van a acompañar o no. Pedimos poder trabajar, pedimos que nos den la posibilidad de hacer las cosas bien", afirman.

La expectativa es que se retome la actividad con un cupo limitado de gente en los espacios que cada dueño de gimnasio o centro de actividad física tiene disponible. "La realidad no estaría indicando esto, pero todavía tenemos esperanza. Estamos cansados pero no queremos pelearnos con nadie. La verdad es que por ahora no hay nada concreto, seguimos pidiendo respuestas".