En tiempos de pandemia, a los niños, niñas y adolescentes que padecen patologías o trastornos mentales se les dificulta mucho mas el día a día. Rita García, especialista en educación y derechos de la niñez, brinda sugerencias y orientaciones a las familias para que puedan sobrellevar la cuarentena.
Es importante detenernos a pensar en los niños, niñas y adolescentes que se encuentran en aislamiento social, preventivo y obligatorio y en este caso en aquellos que presentan alguna irregularidad mental. Hay un desafío mayor y es muy importante implementar modalidades para esos niños, niñas y adolescentes para que sigan recibiendo la atención necesaria y adecuada, de modo telefónico o virtual. Que ellos sepan que sus docentes y terapeutas están siguiéndolos, acompañándolos.
En estos días puede ocurrir que presenten distintas manifestaciones: llantos de modo exagerado sin sentido, llamados de atención, enfurecimiento, agresión hacia los otros o hacia sí mismos, enojos, alteraciones en las comidas, en el sueño, manifestaciones silenciosas, desinterés o rechazo a lo que antes le interesaba. Estas conductas y emociones que también aparecen en niños sin ningún padecimiento o discapacidad, son normales y esperables, y no responden a un desmejoramiento o agravamiento de la problemática en la salud mental. Es importante recordar que se trata de una situación transitoria y que luego volveremos a la normalidad a lo cotidiano.
Por lo general en los hogares o en casas de familia, se implementan rutinas muy sencillas, por ello es necesario anticipar estas rutinas, contarles a los niños y niñas lo que se va a realizar en el día, explicar, comunicar, expresar, contar, buscar palabras claras, conocidas por ellos y acompañarlos con dibujos, canciones, gestos, decirles todo pasará, todo saldrá bien.
Hacer hincapié en la necesidad de quedarse adentro para cuidar nuestra salud porque afuera podemos enfermarnos, aclarando especialmente que es algo que ocurre en este momento y no será para siempre. Entender que el aislamiento puede asustarlos o asustarlas, por ellos se sugiere preguntarles si tienen miedo o si están molestos por algo.
Es importante que los familiares y personas que tienen al cuidado a niños o niñas también puedan registrar su propia preocupación, miedo y angustia, porque esto impacta en aquellos a quienes cuidamos, por ello es necesario contar con canales de diálogo con los equipos de salud si los hubiera. Sabemos que algunos municipios de la Provincia de Buenos Aires cuentan con atención telefónica las 24hs. Los grupos de apoyo son un espacio de intercambio que pueden ser positivos para compartir experiencias.
Estos tiempos son para inventar y crear espacios lúdicos, creativos, teniendo siempre en cuenta el interés de cada niño, niña y las posibilidades de la familia, y esta nunca ponerse como objetivo de reemplazar los roles docentes ni de los distintos terapeutas o equipos, eso lleva a mayor estrés y sobrecarga tanto para la persona que cuida, como para el niño, niña o adolescente que padece alguna patología mental. Encontrar estrategias para organizarse siempre respetando los momentos en los que no haya ganas de hacer nada, siempre respetando y diferenciando los espacios de juego de las actividades pedagógicas.
Es importante tener en cuenta las propuestas e invitaciones que ofrecen las redes, las escuelas y los equipos de salud. Hay una gran cantidad de orientaciones y materiales que facilitan a través de distintos medios virtuales y a veces pueden resultar abrumadoras. Es necesario que cada familia selecciones aquellas actividades que siente que puede adaptar a sus necesidades, sus tiempos, el espacio disponible y los materiales con los que cuenta, evitando la sobreestimulación.
Solo hay que animarse a ser creativos e inventar con lo que hay en casa. La necesidad del movimiento es algo propio de la niñez, armar recorridos distintos en la casa, utilizar juegos de posta, con pelotas, aros, sillas, mesas, búsquedas del tesoro, uso de algún instrumento, armado de masas con diferentes texturas, crear juguetes con materiales reciclable.
Tener en cuenta que hay momentos en que no solo los niños o niñas no quieren jugar, sino que tampoco los familiares y personas que cuidan están en condiciones de hacerlo. Es importante que no se sientan culpables por eso. Si bien el aislamiento implica no encontrarnos físicamente con otras personas, es fundamental que el encuentro se genere de otras maneras, ya sea con videollamadas o con llamadas telefónicas, que los niños y niñas y adolescentes tengan o sigan en contacto con otros niños, niñas y adultos ya sea amigos o familiares.
Las redes pueden ayudar mucho, tanto a los familiares o personas que cuidan, como a los niños y niñas y sobre todo a los adolescentes y jóvenes, a los que ahora tenemos que facilitar modos de encuentros virtual con otras y otros de afuera del entorno familiar.
Que nadie quede atrás, todos tienen posibilidades de poder compartir experiencias en este aislamiento social, preventivo y obligatorio.
Espacios de soporte a distancia ofrecidos por la red estatal:
- Línea telefónica 0800-222-5462 (línea de acompañamiento y contención en salud mental dependiente de la subsecretaria de Salud Mental)
- E-mail de la Agencia Nacional de Discapacidad: infocoronavirus@andis.gob.ar
- E-mail de la Subsecretaría: saludmentalconsumosyviolencias@gmail.com
- E-mail del Área de Niñez y Adolescencia: areanya.saludmental@gmail.com
Profesora Rita Mabel García
Especialista en Educación y Derechos de la niñez
Docente especialista en Adultos y Adolescentes
Teléfono: 011 15 6507 5214
E-mail: ritamabelgarcia@gmail.com
Facebook: Red Infancia Robada Campana
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