Una anciana ha estado dieciséis meses alojada en un geriátrico de zona céntrica, su familia no la podía ver en persona por el aislamiento a causa del COVID 19, sólo la visitaba a través de un ventanal . El día de la madre próximo pasado fue la primera vez desde marzo que estuvieron con ella sin vidrio mediante y no la notaron bien. Descubren que la abuela de 93 años tenía parte de su cuerpo necrosado y con graves escaras en su piel.
El lugar en cuestión es el Hogar de Ancianos ubicado en Félix Pagola 1106 (y Urquiza), a cargo de Aurelia Benítez (78). La Sra. Teresa Juana Giménez de 93 años hace dieciseis meses que se hospeda en el mencionado geriátrico.
Es de público conocimiento que desde que comenzó el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) por la pandemia de covid 19 su hija Vilma Márquez (58), y su marido solo la podían ver a través de un vidrio. Perdiendo todo tipo de contacto físico.
Hace unos días, las trabajadoras del hogar de ancianos manifiestan que a la Sra. Teresa le había salido una pequeña ampolla en un pie, pero que la misma supuestamente había cicatrizado.
Llegó el día de la madre, el 18 de octubre pasado y se permitió excepcionalmente, bajo un estricto protocolo, que visiten a los familiares en el geriátrico. Así fue como Vilma y su padre visitaron a Teresa. En aquella oportunidad, Vilma notó que su madre estaba "dopada".
Al quedarse intranquila, el lunes 19 Vilma solicitó a una empleada del lugar que le envíe una foto de la ampolla de su madre. Para sorpresa de ella, no solo que no se trataba de una ampolla, sino que eran dos escaras necrosadas en los talones de ambos pies.
Inmediatamente, Vilma solicitó los servicios de Semzar para que la revisen al mismo tiempo que comenzó a buscar otro geriátrico para su madre.
Finalmente, el domingo 1 de noviembre pudo trasladara a otra institución de la ciudad, donde además descubrieron mas escaras en la zona de la espalda, nalgas y piernas.
Cuando Vilma Márquez increpó a la directora del Hogar de Ancianos, una ex enfermera de nombre Aurelia Benítez, esta les dijo que una vez por semana pasaba una médica del municipio a ver a los abuelos, e hizo referencia a la Dra. Lorena Mattei.
Según pudo averiguar Corré la Voz, la Dra. Mattei solo asiste a los geriátricos a fin de controlar que no haya casos de coronavirus. Las instituciones que hospedan a los adultos mayores deben contar con un medico que se haga responsable de los residentes.
Actualmente, la familia Márquez evalúa judicializar el caso. Asimismo, mañana radicarán la denuncia en fiscalía por abandono de persona. Por su parte solicitan al municipio de Zarate que clausuren el local, para salvaguardar la vida de los seis residentes que aun siguen allí.
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