En el día del árbol, debemos reconstituir los bosques nativos

/Por Luciana Oppici

En 2020 desaparecieron especies de árboles nativos en mas de 400.000 hectáreas de nuestro delta, sumado a los incendios intencionales que estamos padeciendo y sin una legislación -ley de humedales-  que proteja estos ecosistemas se vuelve fundamental reconstituír los bosques nativos de la zona del delta del río Paraná.

Los incendios provocados por el hombre no fueron el único factor que agravó el panorama, a esto se le suma la tala indiscriminada de árboles, el uso de agrotóxicos para actividad agícola a gran escala, el avance de los negocios inmobiliarios en zonas de barrancas y humedales.

Corré la Voz dialogó con la Ingeniera Forestal Rosana Gutierrez del INTA Zárate quien alertó sobre la pérdida de biodiversidad en la zona, reclacando que es fundamental proteger y recosntituír los bosques que han quedado dentro de la ciudad por falta de planificacion urbana.

Asimismo instó a la poblacion a interiorizarse antes de plantar una especie arborea para determinar si se trata de una planta exótica o nativa. El peligro de plantar especies que no correspondan al lugar es que perjudica a la biodiversidad que depende de determinado ejemplar. Un árbol que no sea de la zona puede provocar desaparicion de aves, proliferacion de hongos y bacterias nocivas para otros organismos, etc. Es fundamental entender el concepto de ecosistema, pues, si este se respeta, obtiene autonomía y equilibro. Se trata de un sistema biológico constituido por una comunidad de seres vivos en el medio natural que habitan

"La erosión de la barranca es una preocupación para quienes disfrutan de las privilegiadas ciudades que se vuelcan sobre el Paraná. La extracción de la flora propia del lugar, los espacios ocupados por Tipas, Ligustros, Moras y Árbol de papel, son parte de las razones del desmoronamiento, cuyo sotobosque va siendo invadido con rapidez por sus retoños" explica y agrega que es urgente la instalación de ejemplares de Tala, Algarrobo blanco, Espinillos, Saucos, y Curupí para recuperar el bosque o talar de barranca.

El objetivo es mejorar las condiciones del ambiente y propiciar su recuperación en flora y fauna; cuyo deterioro comenzó hace más de 70 años cuando se comenzaron a plantar especies exóticas para esta zona como Tipas, Jacaranda, Casuarinas y Ligustros. 

Esto vale para todas las ciudades en la orilla del río Paraná.