Cinco años sin Diego: el eterno 10 que aún vive en cada cancha

Cada vez que un pibe se ata las zapatillas de fútbol y sale a patear en un potrero, el espíritu de Diego Armando Maradona vuelve a estar presente. Hoy, 25 de noviembre de 2025, se cumplen cinco años de su partida, y el mundo entero vuelve a detenerse para recordarlo.
 

De Villa Fiorito al mundo

Diego nació en Villa Fiorito y desde allí inició una historia que cambió para siempre el fútbol. Debutó como profesional a los 15 años en Argentinos Juniors y rápidamente comenzó a deslumbrar con su talento. En 1981 llegó a Boca Juniors, el club de sus sueños, y poco después cruzó el océano para jugar en Barcelona.

Sin embargo, fue en Nápoles, Italia, donde alcanzó su gloria máxima. Llegó en 1984 a un equipo humilde y lo transformó en una potencia. En 1987 llevó al Napoli a ganar su primer Scudetto, convirtiéndose en un símbolo para todo el sur italiano. Su figura trascendió lo deportivo: era esperanza, identidad y desafío al poder establecido.

México 86: la epopeya

Si existe un capítulo eterno en la historia del fútbol, es el Mundial de México 1986. Allí, Maradona se convirtió en leyenda. Contra Inglaterra, en el estadio Azteca, escribió dos de las páginas más famosas: “La Mano de Dios” y el “Gol del Siglo”. Su actuación llevó a Argentina a ganar su segundo campeonato mundial.

No era solo fútbol: era mística, picardía, rebeldía y talento puro. Diego se transformó en un héroe popular, un símbolo que unía a las tribunas y desafiaba las adversidades.

Luces y sombras de un ídolo real

La vida de Maradona fue intensa, como él mismo. Brilló como nadie, pero también atravesó momentos oscuros: adicciones, problemas de salud y conflictos personales. Sin embargo, siempre se mostró auténtico, sin máscaras. Era capaz de caminar las calles con zapatillas urbanas y mezclarse con el pueblo sin perder su esencia.

Esa humanidad imperfecta fue parte de su magnetismo: no era un dios distante, era Diego. Un tipo capaz de caer y volver a levantarse.

Su legado, cada vez más vivo

Desde su muerte en 2020, la figura de Maradona no ha hecho más que crecer. En Buenos Aires, los murales con su rostro siguen multiplicándose; en Nápoles, el estadio lleva su nombre; en cada rincón del planeta, camisetas con el 10 siguen levantándose al cielo.

En estos últimos años surgieron museos, homenajes en estadios, documentales inéditos y nuevas generaciones que lo descubren como si estuviera vivo. Su historia es contada en escuelas de fútbol, en canciones, en películas y, sobre todo, en cada cancha donde alguien sueña con repetir sus hazañas.

Más que un jugador

Para millones, Maradona no fue solo un futbolista: fue una parte de sus vidas. Representó las luchas, las alegrías y los sueños de un país entero. A cinco años de su muerte, su figura sigue uniendo a las personas a través del fútbol, la memoria y la emoción.

Diego no se fue. Vive en cada gambeta, en cada grito de gol, en cada par de zapatillas de fútbol embarradas que pisan una cancha con el corazón lleno de sueños.