El panóptico de Bullrich

/ por Clivia Ricle

Esta semana se anunció, en el Boletín Oficial de la República Argentina, la creación de la Unidad de Inteligencia Artificial Aplicada a la Seguridad conocida por su siglas como  UIAAS.  Bajo la resolución 710/2024 se anunció con bombos y platillos el chiche nuevo del Ministerio de Seguridad.

El panóptico de Bullrich tiene resolución y pronto empezará a funcionar.

Pareciera hacerse real alguna distopía inspirada en el filósofo francés Michael Foucault. Este filósofo introdujo en sus obras el concepto “panóptico” con el fin de describir una forma de control, vigilancia y disciplinamiento por parte de quienes tienen el poder. El panóptico hace referencia al diseño de una cárcel con una torre de vigilancia en el centro, de esta forma los guardias pueden observar a los prisioneros sin ser vistos. Muy similar al sistema de vigilancia que propone Bullrich. Observar y analizar todas nuestras vidas en el mundo cibernético sin que podamos ver e identificar a quién nos vigila.

El panóptico de Bullrich se lleva puesto, cual Scania en Panamericana,  los derechos a la privacidad, a la libertad de expresión, a la libertad de pensamiento y la presunción de inocencia. Dichos derechos están redactados en la Declaración de los Derechos Humanos, los cuales adquieren jerarquía constitucional gracias al artículo 75 inciso 22 de la Constitución Nacional. Por lo tanto, la UIAAS viola los derechos de libertad individual e incurre en un delito al vigilar y analizar los datos personales de 47 millones de argentinos.  Parece que la libertad no avanza sino que retrocede.

La UIAAS tendrá como función “analizar actividades en redes sociales para detectar amenazas potenciales, identificar movimientos de grupos delictivos o prever disturbios” según lo publicado en el BORA. Teniendo esto en cuenta, si mañana los vecinos deciden organizar una movilización en el centro de la ciudad reclamando mejoras en las calles o contra los cortes de luz en verano, con esta política de ciberpatrullaje, la IA podría identificarlos como instigadores de disturbios, ya que el gobierno actual tiene una clara línea de persecuciones a la protesta social y la considera un delito, a pesar de ser un derecho. Además la UIAAS podrá “utilizar algoritmos de aprendizaje automático a fin de analizar datos históricos de crímenes y de ese modo predecir futuros delitos y ayudar a prevenirlos”.  La idea de prever disturbios o predecir futuros delitos me recuerda a la película Minority Report (2002) de Steven Spielberg, dicho film trata de un detective que descubre una anomalía en el sistema  utilizado para prevenir delitos. El sistema preveía diversos crímenes y permitía encarcelar a sus autores antes de que consuman el delito. Una vez más la realidad supera la ficción. La película expone el peligro de la pérdida de la presunción de inocencia en manos de la vigilancia de una sociedad avanzada.Hoy todxs corremos el riesgo de ser imputadxs por un delito que no hemos cometido, simplemente por publicar en redes sociales. Pero además indirectamente restringe nuestra libertad de expresión. ¿Sabiendo que te vigilan y podrían condenarte por tus posteos en redes te expresarías libremente?

Por último, la UIAAS puede investigar las conexiones en las redes sociales. Además se le suma el proyecto de Ley Antimafia impulsado por Patricia Bullrich y presentado el miércoles 31 de julio. En dicho proyecto se establece la posibilidad de detener a una persona y a todas las que integren su organización por el delito que haya cometido alguno de sus integrantes. De esta forma se abre el campo de juego a la persecución política.

Durante la última dictadura cívico-clerical-militar del 76’ se detenían arbitrariamente a las personas por figurar en la libreta de contactos telefónicos de alguna persona detenida. Hoy podes ir preso por figurar en los contactos de instagram de alguna persona que sea detenida, por ejemplo, por participar de una protesta.

La nueva distopía está en marcha, una versión argentina de Fahrenheit 451. “El panóptico de Bullrich” donde vos y 47 millones de personas más son los protagonistas. Un nuevo Gran Hermano en el cual tus libertades se esfuman.