El fin de las chicas del cable

/Guillermina Gatti

Esta quinta y última temporada ocurre en medio de la guerra civil española, y las chicas nuevamente deberán superar varios obstáculos. Por un lado aquellos impuestos por el mismo país, ya que debido a la guerra, los derechos obtenidos por las mujeres desaparecen junto al régimen democrático y son desterradas del mercado laboral. Con el bando nacional al mando del país, Lidia como se muestra en el tráiler, queda atrapada en un centro de reeducación para mujeres a cargo de Carmen Cifuentes, su peor enemiga. Las Chicas del Cable deberán reunirse una vez más para conseguir que la liberen.

Las Chicas del Cable se estrenó el 28 de abril de 2017 y es la primera serie española original de Netflix. Con un alcance a 190 pises, desde sus inicios tuvo éxito a nivel mundial y recibió importantes premios. Blanca Suárez, fue premiada en 2018 como Mejor Actriz en una serie o miniserie de Iberoamérica en los premios Platino y la serie recibió en los Premios Onda, el mismo año de su estreno, el premio a Mejor Webserie de Ficción y también como Mejor serie de televisión guionada de lengua española en los premios GLAAD (dedicados sólo a aquellos del mundo del espectáculo que apoyan los derechos de la comunidad LGTB).

En sus inicios, la serie se sitúa en Madrid antes del crack del 29 con la apertura de la primera empresa nacional de telefonía. Sus protagonistas, interpretadas por Blanca Suárez (Lidia), Nadia de Santiago (Marga), Maggie Civantos (Ángeles), Ana Fernández (Carlota) y Ana María Polvorosa (Óscar), consiguen trabajo en la compañía, lo que representa un gran progreso en esa época. Desde estos primeros capítulos hasta los finales las chicas se enfrentan contra el machismo y el sistema patriarcal de aquellas épocas. Durante toda la serie, que se sitúa entre 1929 y 1939, atraviesan momentos muy importantes para la vida de las mujeres y muestran la constante lucha por su independencia en un mundo dominado por los hombres.  En las Chicas del Cable se fundan las bases del feminismo pero desde cuatro puntos de vista distintos, de cuatro mujeres que poco tienen en común, pero que se unen y luchan por sus derechos, por la igualdad, alzan la voz y logran una gran revolución.

Por Guillermina Gatti