La obesidad y los consecuentes problemas del sueño

/Por Lucía Cortinovis

El síndrome de apneas e hipopnea obstructiva del sueño, se caracteriza por episodios repetidos de obstrucción de las vías aéreas superior asociados a la disminución de la saturación de oxígeno y alteración de la estructura del sueño. Se acompaña frecuentemente de ronquidos y somnolencia diurna.

 Este trastorno respiratorio se relaciona con la obesidad y se asocia a factores de riesgo cardiovascular, aumentado el riesgo de desarrollar hipertensión, insulino resistencia o diabetes tipo 2 y dislipemia.

La alteración del sueño puede traer como consecuencias somnolencias diurnas y alteraciones cognitivas que afectan la calidad de vida como problema de atención y concentración; menor velocidad de reacción y mayor número de accidentes laborales y de tránsito.

La obesidad, en particular la obesidad visceral, es factor de riesgo más frecuente en el desarrollo del síndrome de apneas e hipopneas obstructivas del sueño.

El aumento del 10% del peso en una persona con exceso de peso se asocia a un riesgo de 6 veces mayor de presentar el síndrome. Estudios recientes han evidenciado que el 70% de los pacientes son obesos, y que la reducción de peso logra mejoría clínica y de la oximetría.

La obesidad y la obesidad central producen el depósito de grasa a nivel de los tejidos blandos que rodean la vía aérea, lo que contribuye al estrechamiento y colapso de la misma. Por otro lado, el aumento de masa grasa se asocia a una reducción de los volúmenes pulmonares y el aumento de la resistencia al flujo aéreo.

Dado que el síndrome de apneas e hipopneas obstructivas del sueño es una patología frecuente en pacientes con obesidad, en especial en aquellos con obesidad mórbida, y que pasa frecuentemente subdiagnosticado debe considerarse el diagnóstico en aquellos pacientes que tengan síntomas sugestivos: ronquidos, pausas respiratorias durante el sueño somnolencia y en pacientes con factores de riesgo cardiovasculares.

Por eso es importante que ante la presencia de algún síntoma asociado con la apnea consulte con un medico para comenzar un tratamiento adecuado.

La disminución de peso a través de cambios en el estilo de vida, fármacos o cirugías se asocia con mejoría de la apnea y además del descenso de peso, el tratamiento incluye el abandono del consumo de alcohol, de tabaco y sedantes por la noche. Además, se sugiere evitar el decúbito supino, elevar la cabecera de la cama 30 grados, tratar la rinitis alérgica y cualquier otra afección de las vías áreas superior.

Diversos estudios mostraron que el tratamiento para las apneas obstructivas mejora los síntomas, disminuye el riesgo asociado y disminuye los costos de salud a largo plazo, se sugiere realizar consulta integral con los profesionales especialistas.

Por Lucia Cortinovis - Lic. Nutrición MP 4151 - MN 8929

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