Fantasías Sexuales: El pensamiento a la orden del placer

/Por Romina Barraza

Lo cierto, es que al momento de fantasear no hay límite en el plano de lo imaginario, que pueda o deba ponerse, cuando el objetivo es estimular el deseo o aumentar la excitación.

Ya es hora de dejar los tabúes de lado. Fantasear es absolutamente saludable.

Las fantasías sexuales son ideas o pensamientos con contenido sexual, que pueden ser voluntarios o involuntarios y, nos generan deseo y emociones generalmente placenteras.

Suelen iniciarse en la etapa de la pubertad. Y resultan muy útiles ya que son una especie de “puesta a prueba” de lo que vendrá a futuro. Suelen estimular la excitación del/de la adolescente y finalizar con la autoestimulación. Tiene que ver con el descubrimiento del placer y del autoerotismo.

En lxs adultxs es sinónimo de deseo. Es necesario fantasear para mantener el deseo activo. Y si fantaseamos durante el encuentro con alguien o con nosotrxs mismxs, aumenta la excitación.

Lo que tiene que quedar claro, es que la fantasía es algo imaginario, NO ES REAL. Es por eso, que es importante no sentir culpas ni vergüenza. Excitarme con una fantasía en donde me veo con una o varias personas de mi mismo género, no implica que soy homosexual (Y viceversa).

Puedo excitarme pensando en tener relaciones sexuales en un lugar público, o que alguien me vea desnudx, y está muy bien, xq está en mi imaginación (en la realidad éstas serian acciones ilegales y penadas por la ley). También las puedo compartir con mi pareja o guardarlas para mi propia intimidad. Pensar en otra persona no me hace infiel. Aunque si SIEMPRE tengo que pensar en otra persona diferente a mi pareja para excitarme, tal vez es momento de analizar la situación con mayor profundidad y evaluar cuál es mi deseo realmente.

Todos los géneros fantaseamos por igual. Y es necesario practicar, para poder hacerlo bien.

Lo ideal es intentar fantasear de 2 a 5 minutos por día, en cualquier momento del día.

Si tengo pareja, hacer un intercambio de mensajes hot, puede mantener mis fantasías activas (ratoneo) hasta el momento del encuentro.

Si existe la suficiente confianza y madurez, compartir las fantasías puede resultar muy excitante para ambos. Inventar tríos u orgias cuando sólo somos dos en la cama puede llevar el éxtasis a lugares impensados.

La literatura erótica es siempre una buena aliada. Muchísimo más que las películas, ya que la mente podrá crear escenarios que ni los mejores estudios de Hollywood podrán representar.

Por eso, también hay que tener cuidado al momento de querer hacerlas realidad. Es genial hacer juego de roles, utilizar disfraces, representar una escena, etc; pero si ponemos la expectativa muy alta (comparando con el imaginario), puede terminar desilusionando y perder el efecto estimulante.

Todxs podemos y debemos fantasear. También las personas de la tercera edad y aquellas con diversidad funcional. Todxs somos seres sexuales y debemos respetar sus intimidades y tiempos.

Hay que dejarse llevar. Permitirse. Entregarse al placer. Y disfrutar de nuestrx sexualidad y potenciar nuestrx erotismo.

Dra Romina Barraza.Médica Sexóloga clínica. MN 154156

Facebook: Sexualidades |  Instagram: drabarrazasexualidades

Consultas y turnos: 03489-15510250. Consultorios y CMR, Campana