Duro comunicado expresa graves falencias en el Servicio Local de Campana

En el comunicado manifiestan su postura:

"El Servicio Local no promueve ni protege los derechos de niños, niñas y adolescentes.

El lunes se anexó el informe del Servicio Local (con un atraso de un mes según lo solicitado por el Juzgado de Familia n°1) en el expediente de nuestra compañera Laura Torcisi. En el informe se leía animosidad contra Laura, hasta contradiciendo hechos que constan en el expediente, que la misma Jueza Subrogante Dra. Ayerbe al leerlo lo anuló y solicitó la elaboración de uno nuevo.

Hace unos días, tuvimos que 'hacer guardia' para que no alejen a tres niñas pequeñas de su madre, ya que desde el Servicio Local la habían amenazado con que las niñas serían institucionalizadas por 'correr peligro' si no se mudaban, siendo que el abusador pedófilo se encuentra con prisión preventiva. Esto significa, un argumento absurdo y sin lógica.

Meses atrás, nos encontramos en el expediente de Marisol con un informe sin firma de la operadora que lleva adelante el caso (Verónica Reynoso) , aunque sabemos de quien se trata, un vil acto de cobardía de su parte. En ese informe, el Servicio Local plasmaba que Marisol debía estar lejos de su pequeño hijo porque había sido ella víctima de abuso sexual en su infancia años atrás. Sí, Marisol no puede ver a su hijo por ese argumento nefasto.

Hace un año, Julieta estaba luchando por recuperar el contacto con su bebé, arrancado de sus brazos por la trabajadora social Daiana Harum mientras amamantaba. ¿Por qué? Porque la abogada Fernanda Garrido, operadora en ese momento del Servicio Local (ahora es secretaria del Juzgado de Faltas n°1 cobrando un excelente sueldo estatal) elaboró un acta diagnosticando ilegítimamente a Julieta con 'problemas psicológicos que ponían en peligro a su hijo', sin diagnóstico, certificado, ningún aval de un profesional de salud mental que así lo refiera.

Son cientos de casos que no se podrían mencionar uno por uno porque no alcanzarían los caracteres. Mujeres que hace más de un año no pueden estar cerca de sus hijos e hijas por planteos irrisorios del Servicio Local. Hasta el momento hemos leído informes con argumentos sumamente violentos y misóginos. Niños y niñas que han sido institucionalizados porque su madre 'no denunció antes la violencia de género', solicitaciones de medidas de abrigo porque 'no saben si la madre volverá con el violento' aunque haya denuncias y perimetrales, porque 'corre peligro porque el abusador es un vecino' entonces alejan a la niña de su mamá... tantos, tantos casos.

Y cuando las mujeres se organizan, la respuesta de la directora del Servicio Local Andrea Ibar es que 'si andan con Furia Feminista desde el Servicio no las van a atender', adjudicándose el ingreso y atención de una institución estatal a la mera persecución política.

Nuestra ciudad ha tenido que lamentar la muerte de la pequeña Magalí por inacción del Servicio Local a pesar del pedido de ayuda de la familia afectiva de la madre y la niña por la situación atravesada. Inacción que vemos en todos los casos, donde no existe un trabajo serio de seguimiento respecto al centro de vida del niño o niña, no se tiene en cuenta el verdadero interés superior del niño institucionalizando 'porque sí', llevando a las madres con engaños hasta el edificio del Servicio para arrancarles a sus hijos e hijas en el momento.

En estos días, también tenemos que lamentar el femicidio de una adolescente de solo 16 años. Escuchamos a su madre contando cómo fue a pedir ayuda al Servicio Local cuando Keila 'se fue' de su casa, teniendo como respuesta que no iban a intervenir porque 'ya va a volver'. Keila ya no vuelve porque fue asesinada.

No obstante a la violencia institucional, tenemos que bancar a la gestión municipal que lógicamente defiende con uñas y dientes al Servicio Local, ya que es un organismo que depende de Desarrollo Social. Las veces que concejales de la gestión tocan el tema, niegan estas acciones, minimizan, enroscan para que la responsabilidad se deposite en otra institución o aprietan con que 'no hagamos fuego en la calle porque es delito' cuando nos movilizamos en reclamo, como mencionó el concejal Contreras en una reunión en la Comisión de Familia del HCD.

Como vecinas de Campana, también tenemos que soportar comentarios públicos en plena sesión del HCD, como los de la concejala Romina Buzzini, quien en la sesión del 6 de Agosto refirió que no hay que ejecutar la perspectiva de género en el Servicio Local porque se ocupa de los niños, no de las madres. Que 'cualquier' persona no puede estar controlando el accionar del Servicio Local. Parece que la concejala desconoce la Ley Micaela y la propia legislación que enmarca a los Servicios Locales donde se expresa que las organizaciones afines a la temática de niñez SI pueden solicitar como mínimo informes del Servicio Local. Quizás no es que la concejala Buzzini lo desconoce, le interesa defender lo indefendible.

El accionar del Servicio Local, por acción u omisión, se llama CORRUPCIÓN, NEGLIGENCIA y VIOLENCIA INSTITUCIONAL".