Toallitas reutilizables, copas menstruales y materiales amigables con el medio ambiente son la base de este proyecto presentado en el Congreso de la Nación. De aprobarse la ley, efectores públicos y privados deberán garantizar los productos a las personas menstruantes.En esta nota te contamos de qué se trata.
La Asesora de Gabinete, Carmela Moreau y los diputados del Frente de Todos Nicolás Rodríguez Saa y Lucas Godoy presentaron en el Congreso Nacional un proyecto de “Ley integral de menstruación sostenible”.
Se propone garantizar la entrega gratuita por parte del sistema de salud, tanto público como privado, de los elementos necesarios para la gestión menstrual, con el objetivo de asegurar “un marco igualitario, protectorio y asistencial para el desarrollo y el cuidado de la salud” de toda la población.
En la actualidad, hay varios proyectos ley en debate en el Congreso, pero la iniciativa de Moreau establece que la gestión menstrual "sea una política de salud pública". Por esta razón, el Estado y efectores de salud privados —obras sociales y prepagas— entreguen gratis "elementos ecológicamente sustentables, entendiendo que los otros hacen daño a la salud y tienen impacto ambiental".
Según un informe realizado en 2019 por el colectivo Economía Feminista en el marco de la campaña “MenstruAcción”, las personas que menstrúan destinan el 10 por ciento de sus ingresos a adquirir los elementos necesarios para la gestión del ciclo.
El texto establece la entrega gratuita y obligatoria, para quien lo requiera, de “toallas higiénicas reutilizables, copas menstruales, esponjas marinas menstruales, paños absorbentes lavables, ropa interior absorbente y todo aquel producto biodegradable o reutilizable, destinado a la contención durante la menstruación”.
También incluye medicamentos -analgésicos, por ejemplo- que se requieran para atravesar el período menstrual sin padecimientos ni dolor.
El proyecto prevé no sólo la asistencia económica para las personas menstruantes, sino también un enfoque sostenible de la gestión de la menstruación.
Se estima que alrededor de 3.380 millones las unidades de toallitas y tampones que se consumen en la Argentina, son hechos a base de una materia prima a base de celulosa, que proviene de plantaciones forestales. Asimismo, un informe del Espacio Multidisciplinario de Interacción Socioambiental de la Universidad Nacional de La Plata detectó en toallas descartables y tampones concentraciones del herbicida glifosato, y de su derivado, el ácido orgánico AMPA (aminofosfonato ácido aminometilfosfónico).
Por lo tanto, este proyecto, no incluye a los tampones ni a las toallitas descartables dentro de la lista de elementos de entrega gratuita. Establece que el Ministerio Nacional de Ambiente y Desarrollo Sostenible, en coordinación con el de Salud, deberán realizar evaluaciones técnicas para garantizar que los materiales utilizados en la producción de los elementos de gestión menstrual “cumplan estándares de protección ambiental”.
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