La Cinematografía en Zárate

/ Por José Colo - "Apuntes sobre la cultura zarateña"

Quiero volcar en estas páginas la historia de una actividad que, en distintos períodos, se desarrolló en Zárate: la cinematografía.

Sin lugar a dudas el pionero en esta disciplina del arte fue Don Alfredo Tubia, quien ya en la década del ’30 comenzó a registrar en 16 mm imágenes de la ciudad y hechos importantes acontecidos en la misma.

A fines de la década del ’40, con don Tomás Carreras realizaron un corto argumental mudo de excelente factura en lo que al lenguaje cinematográfico se refiere, mas allá de la trama argumental y de la interpretación actoral. Lo denominaron: “Linyeras salvadores”.

Por un prolongado tiempo la actividad quedó dormida, hasta que en 1973, con la aparición unos años atrás del formato de película Super 8 mm (Sucesor del simple 8 mm), vuelve a renacer entre un grupo de amantes del séptimo arte que vieron la posibilidad de ya no ser meros espectadores de cine y transformarse en creadores, estimulados por el movimiento cinematográfico no profesional que ya se había iniciado en la ciudad de La Plata, a través de la Peña foto-Cine 8 mm, entidad ésta que realizaba anualmente un certamen internacional del cual participaban habitualmente filmes de varios países europeos y americanos.

La primera realización argumental zarateña en Super 8 mm perteneció a Eduardo Vecchio y se denominó “El Círculo Vicioso”, con una temática de actualidad en ese momento ‘el prode’ (previamente Vecchio había filmado la documental “Un gigante llamado complejo”, sobre la construcción del puente Zárate – Brazo Largo). Con el cortometraje “El Círculo Vicioso” el cineasta zarateño obtuvo el Cuarto Premio en el Concurso internacional de la institución platense y el Tercer prenio en el Primer certamen de la Unión de Cineastas de Paso Reducido (UN.CI.PAR.) de Capital Federal.

La denominada “Primera Exposición de Cine Popular Argentino” se realizó en Zárate en la sala “Vicente Primavera” del Círculo Popular de Cultura el 16 de febrero de 1974, con la proyección del film de Vecchio y cinco cortos de realizadores foráneos: “Alfonsina y el mar” de Eduardo Hernaiz de La Plata, ganador con el film del primer Premio Nacional en 1971; “Conflicto” de Antonio Siedloczek; “Morir por vez primera” de Carlos Salomón y “Proyección” de Eugenio Russo, los tres realizadores de Capital federal, y “Décimo primero: no soñar”, tambien de Hernaiz, película ganadora del Quinto Premio en el concurso internacional de la Peña Foto-Cine 8 mm de La Plata y del Primer Premio en el certamen de UN.CI.PAR. (ambos en 1973) 

En los años subsiguientes se filmaron en Zárate: “Desafío a Díos” de Carlos Romagnoli y “La Mercancía” de Vecchio.

En 1977, durante la filmación de la película mencionada en último término en la cual participó un entusiasta equipo de aficionados al cine, surgió la necesidad de crear una entidad que nucleara a quienes de una u otra manera se sentían atraídos por esta actividad artística.

Así, el 21 de julio de ese año, en un hotel céntrico que ya no existe, nació el Círculo Cinematográfico Zárate, entidad sin fines de lucro que también agrupaba a los aficionados a la fotografía.

La actividad de la nueva Institución se inició con proyecciones de filmes de paso reducido en el salón que cedía sin cargo el Club Argentino de la calle 19 de Marzo 355.

En los años siguientes, el C.C.Z. fue creciendo y también el número de asociados, y comenzó a publicarse el órgano informativo “Primer Plano” de distribución gratuita entre los socios.

Las proyecciones pasaron posteriormente al Círculo Popular de Cultura de la calle Justa Lima 667 y luego al Centro del Comercio e Industrias, ubicado en Ituzaingó 635.

En 1980 se realizó un cortometraje basado en un cuento de Charles Chaplin: “Ritmo”, dirigido por Carlos Romagnoli. Dicho film fue galardonado en varios certámenes nacionales, habiendo sido, en 1981, una de las realizaciones que representó al país en el certamen de “UNICA” (Unión Internacional de Cine Amateur), que en ese año se llevara a cabo en la ciudad de Siofok –Lago Balaton- (Hungría). Allí obtuvo una medalla de bronce entre las tres mejores películas de concurso internacional.

En ese mismo año, la entidad organizó el 1er. Concurso Nacional de Cine “Gran Premio Charles Chaplin”, instituyendo como trofeo una estatuilla del genio de la galera y el bastón realizada en bronce macizo, con un peso aproximado de 7 Kgs. Participaron en esa oportunidad 77 cortometrajes de aficionados de todo el país. Al año siguiente el certamen volvió a repetirse con el mismo exitoso resultado.

El 1982, se realizó lo que se dio en llamar “Tres jornadas de Cine Argentino” en la sala del Círculo Popular de Cultura, que contó con la participación de directores de cine profesionales, como Eliseo Subiela, Juan José Jusid, Raúl de la Torre, Aníbal Uset, Daniel Pires Mateus y Mario Sábato, entre otros; y actores y actrices de la talla de Guillermo Battaglia, Héctor Bidonde y Graciela Borges, por nombrar algunos de ellos. Por otra parte la crítica cinematográfica profesional estuvo presente en la persona del prestigioso crítico Jorge Abel Martín quien tuvo a su cargo la coordinación del evento que consistió en la proyección de películas pertenecientes a los mencionados realizadores. Durante la segunda jornada se homenajeo al director zarateño Raúl de la Torre por su labor en beneficio del cine nacional y se proyectó su filme “Heroína”.

Los aficionados al arte del celuloide fueron creciendo. Nuevos realizadores comenzaron a producir sus propias películas: Gustavo Ivanoff con “Intermezzo” y “Los Delirios del Mariscal”. También plasmaron sus ideas en Super 8 mm: Horacio Gallinat, Eduardo Pérez, Ulpiano Patiño, Valentino Faienza, Miguel Meo, Alberto Tubia, Adelelmo Porticelli y Mario Reynoso, entre otros.

Cabe destacar que otra importante producción se realizó en aquellos años. “El balcón” de Carlos Romagnoli, y otras obras de Vecchio como “Plan Perfecto”, “Soledades” y “El hombre de fin de semana”. 

En aquella época, los socios de la entidad participaban con sus películas en los concursos nacionales e internacionales, obteniendo casi siempre importantes premios.

Otras funciones del Círculo fueron la realización de cursos para los nuevos asociados y de concursos y exposiciones de fotografías. 

La institución se diluyó en el tiempo debido a la falta de incentivos, pero después de treinta años volvió a renacer gracias al impulso de los jóvenes realizadores zarateños y campanenses que unidos a la vieja generación desean continuar con la actividad cinematográfica para alcanzar los mismos objetivos de antaño. Y así, el 23 de marzo de 2014, fue recreado el Círculo Cinematográfico, con una mayor amplitud en sus postulados: Promover, estimular y colaborar con todas las actividades y estudios relacionados con los medios audiovisuales, teniendo como prioridad a la fotografía (tradicional ó digital) y la Cinematografía y Video en general, cualquiera fuera su formato.

La primitiva institución del Super 8 mm cumplió una importante función durante el furor de aquel formato de los años ‘70 y ‘80. La nueva entidad, con el mismo nombre de entonces procura, con la moderna tecnología, mantener el espíritu de ser un medio para facilitar la comunicación a través del lenguaje de la imagen. 

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